La nueva propiedad del Real Mallorca divisa un problema en el horizonte. La empresa International Sports Organization (ISO) se ha dirigido a la SAD balear para comunicar su intención de rescindir el contrato que vincula a ambas partes por la gestión de los activos publicitarios. Esta decisión, que se debe a la delicada situación económica que atraviesa la sociedad del Grupo Zeta -se especula que Antonio Asensio Mosbah quiere desprenderse de ella- le supondrá al club isleño un grave perjuicio económico. Se estima que el acuerdo con ISO -firmado hace más de una década- garantizaba unos ingresos de entre 1'2 y 1'5 millones de euros.
ISO es una sociedad centrada en el ámbito del deporte que se dedica principalmente a la gestión integral de sociedades deportivas y el sector de la publicidad concentra gran parte de su actividad. Fue creada por el desaparecido Antonio Asensio Pizarro en 1997, como sucesora de la empresa Bahía Producciones. La gestión de la publicidad estática ha constituido la base de la actividad de la compañía, que en su buena época llegó a explotar en solitario los derechos de varios clubes mediante contratos de exclusividad firmados a largo plazo.
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Así, con el aterrizaje del empresario catalán en el accionariado del Mallorca, el club cedió el arrendamiento de la publicidad speed time -la pantalla gigantesca que rodea al terreno de juego-, la U televisiva y la publicidad estática, así como el alquiler de los videomarcadores.
En el verano de 2003, cuando el Grupo Zeta cedió su monopolio dentro del consejo de administración en beneficio de los empresarios mallorquines, ésta cedió el mayor paquete de títulos con la condición de que ISO mantuviera gestionando la publicidad. En su época dorada, la empresa creada por Antonio Asensio explotaba los derechos de Real Madrid, Málaga, Celta de Vigo, Mallorca, Alavés, Rayo Vallecano, Betis, Unión Deportiva Salamanca y Racing de Santander, aunque en los últimos años esos clubes han optado por rescindir sus contratos.
En los últimos tiempos y ante las dificultades para captar a los anunciantes, ISO ha pasado por problemas económicos que le han obligado a meditar su futuro en los clubes de fútbol. La empresa del Grupo Zeta se ha dirigido ya a la nueva propiedad para comunicarle su intención de romper el contrato. Esta noticia supone un duro revés para la familia Martí Mingarro, que ve cómo peligran los ingresos anuales, superiores al millón de euros, que tenían garantizados con el contrato. Los directivos de ISO han comunicado a los responsables del Mallorca la decisión de rescindir unilateralmente el contrato, lo que previsiblemente supondrá el punto de partida de una dura negociación.
El Real Mallorca está atravesando por una delicada situación. La enorme deuda acumulada, que se calcula en unos 50 millones de euros, es una losa demasiada pesada para la nueva propiedad, que quiere reducir drásticamente este pasivo. De momento, está llevando a cabo una reducción de personal -de momento han perdido su empleo oficialmente cinco trabajadores, aunque la cifra podría superar la veintena- y también ha ideado diversas fórmulas para reducir al máximo los gastos ordinarios de la entidad.
De cara a la próxima temporada, se avecina un nuevo socavón económico con la marcha de ISO, una empresa bandera de Antonio Asensio Pizarro que también ha sido víctima de la crisis.