La embarcación La Floresta del Mar, patroneada por Jaime Olazábal y con base en Mallorca, se proclamó el pasado mes de agosto vencedora absoluta de la clase IRC de la Fastnet Race 2009. Esta afamada regata bianual está considerada como una de las pruebas más duras del calendario internacional debido a las brutales condiciones climatológicas y al complejo recorrido que presenta. Tras saborear el éxito, el barco mallorquín ha regresado a su amarre del Club de Mar para afrontar nuevos retos.
La Fastnet tiene su punto de partida en el puerto de Cowes (localidad inglesa situada en la pequeña isla de Wight, al sur de Southampton). Desde allí las embarcaciones deben cruzar el Mar Celta hasta alcanzar la mítica roca «Fastnet», situada a 10'8 millas de la costa suroeste de Irlanda, punto en el que inician el regreso a tierras inglesas. Tras rodear las Islas Scilly, los competidores tienen establecida la llegada en el puerto de Plymouth, completando así un total de 608 millas náuticas.
La tripulación de La Floresta del Mar, que contó en sus filas con regatistas de la talla del mallorquín Jordi Calafat (campeón de la America´s Cup con el Alinghi), Pachi Rivero, Jaime Arbones o Guillermo Altadill, consiguió finalizar la Fastnet inviertiendo un tiempo total de cuatro días, siete horas, 31 minutos y 34 segundos.
El armador y patrón del Swan 56 del Club de Mar, Jaime Olazábal, destaca a su vuelta a Mallorca que la Fastnet «es simplemente la regata más divertida y completa que he hecho en mi vida». Olazábal quiso agradecer a sus tripulantes el triunfo en esta prestigiosa competición.
«Adquirí este barco hace más de dos años, y nunca ha estado tan bien llevado como en esa regata. Para ello conté con la ayuda de una tripulación difícil de mejorar en España. Sin duda, la clave de la victoria estuvo en la tripulación», sentencia el patrón del barco mallorquín.
La Floresta del Mar entró en el puerto de Plymouth por delante del barco estadounidense Sjambok, comandado por Jens Kuehne, que fue segundo.
El tercer lugar del podio fue para la nave holandesa Tonnerre de Breskens, liderada por Piet Vroon, que pese a ser la vencedora de la prueba en tiempo real, tuvo que conformarse con la tercera plaza tras ser aplicada la compensación.