El futuro de Rudy Fernández sigue estando sobre la mesa. Esta vez son los Knicks los que han preguntado por el exterior mallorquín, que podría ser moneda de cambio en una operación que supondría la llegada a Portland del ala-pívot David Lee. El interior de la franquicia de New York (de 2'06 y 26 años, y que esta pasada campaña ha promediado 16 puntos y 11'7 rebotes) se ha convertido en una obsesión para Nate McMillan y Kevin Pritchard -General Manager y entrenador de los Blazers-, pero para facilitar el trueque, los Knicks quieren a Rudy.
Mike D'Antoni, inquilino del banquillo del Madison, es un buen conocedor del mercado español y no ha desaprovechado la ocasión de poder contar con uno de los mejores rookies de la anterior campaña.
Pese a todo, los Blazers se muestran reticentes a la hora de prescindir de un Rudy que se ha convertido en uno de los iconos del equipo de Oregón. Por ello, Pritchard ha ofrecido a los Knicks la posibilidad de incluir en el pase a Steve Blake o a Travis Outlaw, algo que no parece acabar de convencer a D'Antoni y a los rectores de los Knicks, que quieren a Rudy a toda costa y Lee tiene que abandonar la ciudad de los rescacielos.
La inclusión del balear en la operación sería el primer paso de la misma, aunque las intenciones de los Blazers no pasan por dejar escapar a Rudy.