Gregorio Manzano ha agotado la paciencia. Después de pasarse medio verano esquivando baches y esperando una reforma en condiciones de su plantilla, el técnico ha decidido alzar la voz. El de Bailén, que regresó ayer a la Isla junto al resto del equipo tras el partido del jueves en Albacete, aprovechó la presencia de los medios en el aeropuerto de Son Sant Joan para descargar toda la ira acumulada en las últimas horas. Visiblemente molesto por el fichaje del portugués Bruno China (la SAD lo había anunciado oficialmente la tarde antes), el responsable del conjunto bermellón criticó las gestiones realizadas por el consejero delegado, Javier Martí Asensio, y aseguró que si el centrocampista luso no llega hoy mismo a la capital balear (en principio no lo hará hasta el lunes) no contará con él de cara a la temporada que está a punto de comenzar. «Hay un problema muy gordo y es que el presidente del Leixoes se ha permitido el lujo de decir que el futbolista tiene que jugar el domingo con su equipo», explicaba. «Por ahí no voy a pasar. Si el jugador no está aquí mañana (hoy para el lector) yo no cuento con él porque entiendo que no se están respetando los intereses del Mallorca. Repito: si no está aquí antes del partido contra el Levante, Gregorio Manzano no cuenta con él». Más claro, imposible.
Manzano demostró que las relaciones con la nueva propiedad no son especialmente fluidas y dejó muy claro que ambas partes chocan a la hora de trazar las coordenadas del nuevo proyecto. «China es un futbolista que, por su posición, en principio no nos hace falta. Y esa es otra», comentaba. «Tenemos una serie de prioridades que no están atendiendo esas razones. Por lo tanto, al de acceder a las supuestas exigencias del consejero delegado hay condiciones que no entiendo. Bruno China todavía no está firmado y si se hace en esas condiciones será en contra de la decisión del entrenador», subrayaba en un tono elevado.
El entrenador fue un poco más allá en sus explicaciones y desmintió al propio club al incidir en que la incorporación de China aún no se ha cerrado de manera definitiva. «Quién diga que está firmado está mintiendo. Hay unas negociaciones muy avanzadas, pero su presidente ha dicho que debe jugar el domingo con el Leixoes y por ahí no paso. Nosotros tenemos un partido en Valencia y los jugadores tiene que estar allí para preparar el primer encuentro de Liga», argumentaba.
Manzano, además, valoró de forma muy positiva la llegada de Rubén, aunque criticó su retraso: «Es uno de los centrales que estaba en la agenda desde el principio. Llega en unas buenas condiciones porque viene libre y es propiedad del Mallorca, aunque lo hace un poco tarde».