Efe|MADRID
Alberto Contador reconoció que su relación con Lance Armstrong, su compañero en el Astana, «es dura», y añadió que pese a ser «un grandísimo campeón», nunca le ha tenido admiración, «ni se la tendré», añadió. El ciclista de Pinto, que el domingo se proclamó campeón del Tour de Francia por segunda vez, dijo que «han sido más duros los días en el hotel que en las carreras en sí», ya que «la situación era tensa y delicada porque la relación entre Lance y yo se extendía al resto del staff». Contador dijo entender a su director, Johan Bruyneel, y aseguró que «es normal» que tuviera más afinidad con Lance que con él, puesto que son muchos años juntos, y aprovechó la ocasión para darle la enhorabuena por su tercer puesto en la general. Preguntado sobre su futuro, Contador dijo que tiene contrato con Astana: «habrá que ver qué pasa. No sé donde iré, tengo claro que será un equipo que esté al 100% conmigo».
Para Contador, este segundo Tour «sabe igual de bien que el de 2007 aunque cada uno tiene su encanto», dijo. Respecto a la celebración, donde sonó el himno de Dinamarca en vez del español, Contador reconoció que «fue una enorme metedura de pata», y que al poner cara de circunstancias, «rectificaron, aunque tarde».