Miquel Alzamora
Fernando Pons mueve ficha. Otra vez. Mañana se verá las caras con Carlos González y su intención es salir de dudas y conocer de primera mano si el futuro propietario del club cuenta con él o no. Las continuas informaciones que apuntan a la inminente llegada de un nuevo director deportivo como Alfredo Duro ha desquiciado a Pons. Su área de gobierno y de poder se tambalear y es necesario dejarse ver. González ha recibido muchas informaciones sobre el actual director deportivo, por eso ahora es el técnico quien quiere dar su versión.
Fernando provocó ya un primer encuentro con el que será nuevo propietario del Real Mallorca cuando éste estuvo en Palma con motivo de su primera visita a Son Moix para reunirse con Mateu Alemany. El lugar escogido por Pons para darse a conocer fue el aeropuerto de Palma. «Sufro una campaña mediática», le dijo en ese momento. Poco más de 10 minutos de conversación y punto. Pons abandona ese 'cónclave' con la convicción de que su puesto no corría peligro y así lo hizo saber a su entorno cercano para 'dar fe' de la situación. La jugada le salió mal, muy mal. González señaló que ni contaba ni dejaba de contar con él y ya trascendía que vendría con un hombre de su confianza. Días después trascendió el nombre de Alfredo Duro, que fue responsable de los fichajes en la mejor época del Getafe y que además es íntimo amigo de González. El equipo del futuro propietario tiene en cartera ya fichajes que van a entusiasmar a la afición y ayer el propio diario Marca apuntaba a la posibilidad de tantear a Román Riquelme. Pons está totalmente al margen de estos movimientos ya hora quiere intentar conocer de primera mano si sigue en su cargo y en condición de qué sigue. Hoy espera quedarse tranquilo. O no.