La Federación Balear de Natación va a tener que hacer las maletas y abandonar la que ha sido su sede en la última década. El Institut Municipal de l'Esport (IME), a través de su presidente, Baldomero Oliver, les comunicó que debían abandonar Son Hugo, toda vez que el convenio entre ambas entidades expiró y que, según Oliver, «han incumplido los plazos para mudarse al otro local, listo desde noviembre. Han tenido ocho meses y no han hecho nada». El regidor ordenó su expulsión, instando a la Direcció General d'Esports a hallar una nueva ubicación. De hecho, el nuevo presidente de la Balear, Raúl García, y Gabriel Gili estudiarán hoy un futuro emplazamiento en Príncipes de España. El IME permitirá a la territorial seguir en Son Hugo hasta que el nuevo local sea concedido por parte de Esports, que ya ha recibido la petición.
Raúl García no esconde su indignación, pero asume el cambio de ubicación, y recuerda que «no merecemos que se nos tache de mentirosos y no querer colaborar. Ya estamos en el nuevo local y en un par de días funcionaremos allí». Igualmente, consideró «necesario» suscribir un convenio que regule el uso de las piscinas por parte de la territorial en vistas a organizar eventos locales, nacionales e internacionales, pudiendo disponer de todos los medios necesarios. «Si no se firma, tendremos que parar las competiciones», advirtió García, haciendo especial énfasis en la Copa Comen de 2010 (Europeo infantil) y dos nacionales. Oliver mostró su predisposición a estudiar el acuerdo y ceder el recinto y sus oficinas para eventos de calado, aunque la negociación se adivina delicada y movida tras la brecha abierta entre Cort y la FBN.