Tras veinte años en el club, los últimos diez como vicepresidente, Benito Reynés inauguró ayer un nuevo periplo en su trayectoria dentro del Menorca Bàsquet. La dimisión de José Luis Sintes le ha otorgado el mando absoluto de la nave balear, la cual pretende llevar a buen puerto con dos máximas muy definidas; trabajo y unidad. Reynés, de 57 años de edad, destaca por su carácter reposado y afable. Conocido empresario isleño, sus primeros movimientos como presidente del Menorca irán dirigidos a las instituciones públicas, con las que prevé reunirse en breve, el patrocinador principal del club, Grupo Prasa, y la patronal de clubes.
Al margen, cerrar la incorporación de Oriol Humet es también cuestión perentoria para el neófito mandatario, aunque la indefinición en que se mueve el club, que todavía no conoce con certeza la categoría en que militará el próximo curso, condiciona la negociación.
El primer discurso que hilvana Reynés en calidad de presidente contiene una elevada dosis de reconocimiento para su predecesor en el cargo; «me gustaría antes de todo hablar del ex presidente Sintes, que ha sido injustamente tratado. Ha demostrado que era indispensable para el club en estos años. Cogió un equipo con déficit y llegó a los playoffs de ascenso a la ACB. Posteriormente cada temporada bajo su mandato se llegó a play offs reduciendo déficit», apuntó Reynés, que recordó también que «hizo un proyecto para llegar a ACB en dos años y lo logró a la primera. El resto es historia reciente e importante para una isla tan pequeña como esta y creo que Sintes no ha salido del club como merecía».
Reynés iniciará en breve una batería de reuniones con la administración pública, Prasa y la ACB, «para explicarles cual es la situación del club y las intenciones del proyecto para un futuro inmediato». En su gestión será prioritario «solventar los problemas de liquidez "que no presupuesto" que nos han afectado estos meses» y estabilizar «la estructura organizativa y deportiva, con el fin de presentar un nuevo organigrama próximamente». En ese sentido, la figura de Oriol Humet cobra una importancia capital, y su respuesta será lo que determine la composición futura del club.