Jorge Lorenzo es objeto de deseo en el 'paddock' del Mundial de MotoGP. El balear finaliza contrato con el Fiat Yamaha y sus servicios cotizan alto. El mallorquín tiene claro que la fábrica de Iwata es su primera opción, y ya anunció que en breve se iniciarían las negociaciones, pero en las últimas semanas, la rumorología insiste en que el otro coloso parece haber fijado sus miradas en el 99. HRC, la división de competición de Honda (Jorge ya corrió para esta marca en su debut en 250), y Repsol, patrocinador de la estructura que hoy ocupan Dani Pedrosa y Andrea Dovizioso, no están conformes con las prestaciones del de Castellar (es duda por lesión para Montmeló), y podrían dar un vuelco a la situación buscando un revulsivo, dentro del proceso de ampliación del compromiso entre ambas partes. Y Lorenzo, un activo al alza y firme candidato al título, reúne todos los requisitos. Es español, joven, con gancho mediático, futuro, y acaba contrato en 2009. Eso sí, la convivencia dentro del mismo equipo entre Dani y Jorge parece no contemplarse.
En idéntica tesitura está Yamaha, que firmó al 99 como relevo de Rossi, aunque su excelente progresión incomoda al entorno del de Tavullia. Las diferencias contractuales entre Jorge y Valentino son un hándicap añadido, por lo que Lin Jarvis (responsable de Yamaha Motor Racing) tendrá que emplearse a fondo para retener al piloto por el que apostó para ampliar el dominio de la marca. El hipotético fichaje de Jorge por Honda supondría una particular venganza tras la maniobra protagonizada por Yamaha con Rossi, y el mallorquín sería así su piloto número uno. La opción de que Bautista acompañe a Dani en su salto a MotoGP está sobre la mesa, pero Lorenzo parece ser la prioridad.