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Fútbol/Real Mallorca

Un palco en llamas

El Real Mallorca cierra una de las temporadas más caóticas de su historia a nivel institucional, en la que ha contado con tres presidentes distintos

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Un temporada, tres presidentes. Si sobre el tapete el Mallorca ha circulado entre luces y sombras, por los despachos también se ha movido entre socavones. La SAD balear, en erupción desde el pasado verano, ha visto desfilar a tres dirigentes distintos por el palco de Son Moix y pese a la calma de la segunda vuelta, asistió a los episodios más negros de su historia reciente, concentrados principalmente entre los meses de diciembre y enero. El caos llegó a ser tan importante, que en un par de semanas se redactó la dimisión del presidente Vicenç Grande, el mandato virtual de Joan Antoni Ramonell, la elección de Joaquín García como máximo responsable de la entidad y el regreso de Mateu Alemany. Entre medias, algún que otro consejo de administración clandestino, un aplazamiento de la Junta General de Accionistas y un rajada de José Miguel García, segundo máximo accionista de la SAD balear. Todo ello, con el equipo situado en posiciones de descenso a Segunda y a las puertas del tramo más duro del campeonato. Escenas más propias de un vodevil, que de un club de Primera División.

07 DIC El ONO Estadi sentencia a Grande. Después de un verano marcado por los problemas económicos del Grup Drac y el lamentable episodio de la venta del club a Paul Davidson, el mallorquinismo se levanta en armas la tarde del 7 de diciembre, justo después de una dolorosa derrota en casa ante el Recreativo que deja al equipo de Manzano caminando sobre el alambre. Los aficionados que acuden ese día a Son Moix despiden a Grande con una de las mayores broncas que se recuerdan en el Camí dels Reis y el empresario, ya muy tocado, decide instalarse en un segundo plano. Días después, mientras negocia con Freddy Shepherd la venta de sus acciones, desvela en sus círculos más íntimos que presentará la dimisión. Casi al mismo tiempo, Miquel Vaquer formaliza ante notario su dimisión como miembro del consejo de administración. La figura de Alemany emerge ya en el horizonte.

17 DIC Ramonell, 'proclamado' presidente. En pleno temporal, Grande ofrece a Alemany la opción de volver a la presidencia del Mallorca y éste solicita un plazo de 36 horas para tomar una decisión al respecto. No obstante, el empresario prefiere recurrir a la 'opción B', proclamando por su cuenta y riesgo a Joan Antoni Ramonell nuevo presidente de la entidad. El ex alcalde de Montuïri anuncia a los cuatro vientos su meteórico ascenso, concede docenas de entrevistas, habla como máximo responsable de la entidad... Sin embargo, los administradores vetan su nombramiento porque Ramonell figura entre los acreedores del Grup Drac y no es ni consejero ni accionista de la SAD balear. El esperpento continúa.

19 DICJoaquín García, coge el mando. Con el Mallorca a las puertas de una de las primeras finales del curso frente al Sevilla, Grande oficializa su dimisión a través de una carta y el club convoca una rueda de prensa de urgencia para presentar a Joaquín García como el 34º presidente de la historia del club, eso sí, con fecha de caducidad (30 de enero de 2009) y una misión: buscar al «mejor dueño o presidente posible». Todo resulta caótico. El consejo de administración se celebra en la clandestinidad; el segundo máximo accionista carga contra el dueño por su falta de transparencia y ningún representante de la entidad da la cara. En su primera rueda de prensa, Joaquín García, la mano derecha de Grande en el Grup Drac, ensalza la figura de Mateu Alemany, que según algunos círculos está buscando comprador para, quizás, regresar a la entidad.

15 ENE Alemany abre una nueva etapa. El jueves 15 de enero, Alemany asume la presidencia del Mallorca con plenos poderes para liderar un proceso de transición que se alargará hasta el 15 de junio. En el contrato del abogado, que promete «trabajo, seriedad, implicación, dedicación y exigencia para estabilizar la entidad», se incluye una opción de compra cifrada en 1'5 millones de euros. Alemany debuta con una derrota en el palco de El Madrigal (2-0), pero su aterrizaje en la planta nobla marca un punto de inflexión en el vestuario. El tema de la venta se aparca y los de Manzano inician una remontada que permite al equipo ser uno de los mejores de toda la seguda vuelta.

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