Efe|BILBAO
Cerca de 20.000 espectadores, algo menos la mitad del aforo de La Catedral, han presenciado ayer en San Mamés el entrenamiento del Athletic Club, el último del equipo bilbaíno antes de viajar a Valencia para disputar el miércoles, a partir de las 22.00 horas, la final de la Copa del Rey.
Un público de perfil familiar y muy entregado a los colores rojiblancos, con los que ha inundado las gradas, se ha volcado con unos jugadores que ya en el calentamiento le ha agradecido el apoyo devolviéndole los aplausos mientras hacían carrera continua.
Al final de la sesión, la habitual tras un día de partido con los que jugaron de recuperación y el resto haciendo un trabajo más exigente, la plantilla ha desplegado una pancarta en el centro campo en la que se podía leer en euskera «Denon Artea Lortuko Dugu (Entre todos lo vamos a conseguir)».
Buena parte de los aficionados presentes en el entrenamiento han despedido entre gritos de ánimo a los jugadores cuando subieron al autobús que les trasladaba al céntrico hotel de la capital vizcaína en el que almorzaron antes de trasladarse al aeropuerto y viajar a la capital levantina.
Por otra parte, más de veinte comercios del Casco Viejo de Bilbao ofrecerán descuentos y regalos a los clientes que realicen compras portando prendas o complementos del Athletic los próximos días 11, 12 y 13 de mayo, día en el que el club bilbaíno y el FC Barcelona se medirán en Valencia en la final de la Copa del Rey.
Además, la Plaza Nueva se convertirá el miércoles en el centro popular para disfrutar de la final en Bilbao , ya que se instalará una pantalla gigante de 12 metros cuadrados para seguir el encuentro.
El evento es una iniciativa de las Asociaciones de Comerciantes del Casco Viejo y del Mercado de la Ribera.