Juan A.Lladós|MADRID
El G.P. de Japón de motociclismo que se disputa este fin de semana en Motegi tiene un sabor especial, porque el país del Sol Naciente defiende a ultranza su industria y más si ésta, en particular una de ellas, Honda, es la propietaria del circuito, pero las opciones en la segunda cita mundial del año tienen nombre propio en Casey Stoner y Valentino Rossi. aradojas de la vida, ninguno de ellos es piloto Honda. Ambos lo fueron, pero ahora el australiano defiende con ahínco y preocupación para sus rivales los colores de Ducati y el ocho veces campeón del mundo ha dejado claro que lo es -campeón- con cualquier marca, y ahora sus títulos son para Yamaha.
El italiano Andrea Dovizioso y el español Daniel Pedrosa tienen la responsabilidad de buscar la victoria para Honda en «su» circuito, pero, por distintos motivos, se antoja complicado que consigan su objetivo. Para pisar el podio uno de los que tiene más posibilidades, sin género de dudas, es el español Jorge Lorenzo, al que su Yamaha y su juventud y ambición bien le podrían proporcionar la primera victoria de la temporada. No será un objetivo fácil ante Stoner y Rossi, pero él es quien más opciones aparenta tener, salvo que Pedrosa sorprenda con un rendimiento muy por encima del que marca su lenta recuperación.
Otro caso muy distinto serán las pruebas de 250 y 125 c.c., las «teloneras» del campeonato del mundo de motociclismo. Ahí la lucha será mucho más abierta y, presumiblemente, la recuperación del vigente campeón, el italiano Marco Simoncelli (Gilera), debe haber avanzado por el mejor de los caminos, si bien enfrente estarán los españoles Héctor Barberá (Aprilia), líder del mundial tras su victoria en Losail, y Àlvaro Bautista (Aprilia), vigente subcampeón.