Agencias|HUELVA
El Real Madrid consiguió ayer tres puntos importantes en su peregrinar por la Liga persiguiendo al Barcelona. La victoria del equipo de Guardiola en Getafe obligaba a los de Juande Ramos a salir con la presión de ganar para evitar descolgarse más de la cuenta en la recta final de la Liga. El conjunto azulgrana sigue teniendo el título en su mano, pero el Madrid impide que la relajación pueda asentarse en el vestuario 'culé'. Ayer el conjunto blanco fue principalmente práctico. En un encuentro soso y con bajo ritmo, los desajustes del Madrid fueron corregidos principalmente por Pepe, que en defensa realizó un buen partido, mientras que el resto del equipo se dedicó a dormitar por la línea de creación sin llegar a agobiar al rival.
Robben, que fue también uno de los jugadores más activos del choque, inició su recital de velocidad y regate en el minuto nueve. Su acción fue desbaratada por Riesgo y el regate no pudo aprovecharlo Huntelar. En el minuto 24 Casillas se vio obligado a sacar una de sus manos mágicas a tiro de Sisi. Fue la ocasión más clara del equipo andaluz en la primera parte. Antes del descanso Raúl mandó un balón al palo, en lo que fue la oportunidad más clara del partido. El choque se jugaba de forma intermitente y ni uno ni otro se mostraba efectivo de cara a la meta rival. Con un ritmo muy similar al del primer acto arrancó la segunda parte. El conjunto madridista no imprimía un ritmo alto al encuentro y el Recre se perdía en la línea de medios. Con Robben intentando dar velocidad al equipo, pero fue Gago quien evitó carreras innecesarias y lanzó una asistencia de cincuenta metros hacia Marcelo que aprovechó la carrera para encarar a Riesgo y batirle por bajo. A partir de ahí el conjunto blanco tuvo más espacios y los aprovechó para inquietar a Riesgo.
Otra vez Robben lo encaró poco después del tanto de Marcelo, pero la indefinición fue ayer el peor enemigo del holandés.
Antes del final del encuentro de nuevo el interior del Madrid falló lo imposible. Hizo lo más difícil, conducir el balón, llegar a la zona del portero rival y centrar tarde y mal. Casillas, sin ser un espectador de excepción, tuvo que emplearse a fondo en una acción de Colunga que consiguió rechazar a corner. Al final victoria de un práctico Madrid que venció a un Recre que tiró poco a puerta y lo poco que tiró lo paró Casillas.