Toni Colom no le puede pedir más a 2009. A punto de cumplir 31 años -lo hará el 11 de mayo- ha conseguido en las filas del Katusha el reconocimiento a aquello que tantas veces reivindicó. Con galones de jefe de filas y a punto de estrenar paternidad -al pequeño Marc Antoni se le espera en mayo-, el profesional de Bunyola ha firmado el mejor arranque que se le recuerda a un corredor mallorquín en mucho tiempo. Tanto, que una vez finalizado su primer ciclo del curso, Colom se ha instalado en el quinto puesto del ránking del UCI Protour, una clasificación encabezada por el alemán del Cervélo Heinrich Haussler (197 puntos) y en la que los españoles marcan la pauta. No en vano, Alberto Contador (Astana), Luis León Sánchez (Caisse d'Epargne) y el propio Colom (Katusha) se han instalado en la zona noble del ciclismo profesional de primera línea. El mallorquín posee 145 puntos, fruto de su victoria de etapa en la París-Niza y su regularidad en la clásica francesa, además del segundo lugar que en la general de la Vuelta al País Vasco firmó.
Tras varios meses a tope, al de Bunyola le llega el momento de descansar y planificar el futuro. Su siguiente cita será la Lieja-Bastogne-Lieja (26 de abril). Allí decidirá cuál será su libro de ruta en lo que le resta de curso, un calendario que seguirá también de cerca el otro mallorquín del equipo, Joan Horrach, un 'currante' y amigo que se ha destapado como el mejor aliado de Colom. La Vuelta a España le motiva, siempre con el Mundial como desafío personal. Eso sí, las puertas del Tour están abiertas y la planificación de la escuadra y del propio Toni deberá dar forma a un programa que va camino de animar el tramo más importante del año.
Colom se ha ganado unas buenas vacaciones, ya que su nombre ha estado asociado a la gloria desde que la campaña arrancara en febrero. La victoria en Bunyola, la general de la Challenge, otro triunfo parcial en la Vuelta al Algarve y el de la última etapa de la París-Niza (ambas por delante de Contador), unidos al segundo puesto en País Vasco completan un inicio de ensueño. Y lo mejor está por llegar.