El filial mallorquinista sufrió para derrotar al Constància en su feudo, pero demostró ser con mucho el mejor equipo de la Tercera División balear.
El Constància sabiendo de sus limitaciones ante un equipo netamente superior, intentó con garra y entrega contrarrestar la mejor técnica visitante y, mientras hubo fuerzas, el Constància plantó cara al equipo bermellón, sobre todo en el primer cuarto de partido donde los pupilos de Carlos Martínez tuvieron ocasiones para dar un susto al cuadro de Jaume Bauzá.
La expulsión del bermellón Alberto en el minuto 40 no supo aprovecharla el equipo local, viéndose superado por un Mallorca que pese a jugar con diez creaba mucho peligro. Tejera, Sergi y Jaime fueron una pesadilla para la zaga local, que se defendió como pudo la avalancha de juego visitante, pero al final tuvo que rendirse a la evidencia y caer derrotados ante un mejor equipo.