El Palma Volley se juega hoy (20.00) la temporada en el pabellón Siglo XXI de Zaragoza. Todo o nada. Sólo una victoria en la cancha del Fábregas Sport permitiría al equipo de Marcelo Méndez trasladar la reconquista de la Superliga al Toni Pizà, donde el tropiezo del sábado ha comprometido las aspiraciones de los vigentes campeones.
Después de encadenar tres títulos ligueros consecutivos y cerrar la fase regular como primer clasificado, el Palma Volley partía en todas las quinielas como favorito a la victoria final, pero esta noche está obligado a evitar la gran campanada de los cuartos de final. La serie se disputa al mejor de tres partidos, por lo que los isleños precisan la victoria para forzar un tercer encuentro que se disputaría el domingo a las 12.00 en el Toni Pizà.
No se presume una tarea sencilla para los hombres de Méndez. Y es que el Fábregas, que acabó octavo la fase regular, se ha erigido en uno de los rivales que peor se le da al Palma Volley. Los aragoneses fueron los verdugos de los isleños en la Copa de 2008 y en la fase regular dispuso de tres pelotas de partido para llevarse el encuentro disputado en el mismo escenario en el que hoy miden sus fuerzas.
El Palma Volley dispone de todos sus hombres para asaltar el pabellón Siglo XXI y se encomienda a la pegada de Ibán Pérez para intentar resolver un choque al que el Fábregas acude diezmado por la lesión de Jesús Rangel. El mexicano se rompió el tendón de Aquiles en las celebraciones del triunfo en el Toni Pizà y es baja. Los aragoneses tratarán de hacer valer la progresión experimentada en la segunda vuelta y los mallorquines tratarán de imponer su nivel y experiencia.