Miquel Àngel Moyà empieza a ver la luz. Un mes y medio después de ser intervenido en la planta del pie, el guardameta del Mallorca regresó ayer a los campos de entrenamiento y llegó a tener incluso un mínimo contacto con el balón. El cancerbero, que no juega desde el pasado 1 de noviembre, accede así a la recta final de su recuperación y si no aparecen problemas de última hora estará al servicio del técnico en el último tramo de la temporada.
El meta de Binissalem volvió a pisar el césped de los campos de entrenamiento para iniciar la fase de readaptación y cerrar uno de los peores tramos de su carrera como profesional. Después de superar los problemas que padecía en la rodilla, el 10 de febrero entró en el quirófano debido a la reagudización de la metatarsalgia que sufría en el pie derecho y ahora, cumplido el plazo de recuperación previsto, vuelve a entrenar como uno más de la plantilla.
El regreso de Moyà a Son Bibiloni coincidió la vuelta de David Navarro y Pierre Webó. El primero, que no se había ejercitado durante la semana anterior por una contusión en la cabeza, empezó a preparar junto a sus compañeros el desembarco en San Mamés. El africano, por su parte, volvió después de pasar el fin de semana en Ghana, donde disputó junto a Camerún un partido ante Togo. El que no llegó a tiempo de entrenarse fue el guineano Alhassane Keita, que jugó el sábado con Guinea en Burkina Faso. Además, faltaron a la sesión los otros internacionales del grupo, Arango, Aouate y Jurado, que se irán reincorporando a medida que agoten sus compromisos internacionales. En el caso del mediapunta gaditano, estará esta noche en Orihuela con la selección española sub'21 en un partido ante Suecia.
Por otra parte, Germán Lux compareció ayer ante los medios y destacó la necesidad de que el Mallorca se mantenga sobre la línea que ha seguido en sus últimas actuaciones. «Es vital seguir en esta línea teniendo en cuenta los puntos que perdimos contra el Espanyol. Ahora tenemos que pensar en sacar un resultado positivo, seguir en esa dirección y extender el compromiso que hemos mostrado en la segunda vuelta», apuntaba.
El argentino se refirió también a su futuro, aunque lo hizo de forma liviano y no quiso ir muy allá: «Todavía es pronto para pensar en eso y lo único que me planteo ahora mismo es que el Mallorca permanezca un año más en primera División», comentaba.
Lux aseguró que no le preocupa su suplencia y que trabaja cada día para volver al once: «Siempre trato de dar lo mejor de mí y terminé contento en los últimos partidos. Los triunfos van a llegar cuando esté en la portería. Vengo todas las mañanas con ilusión, ganas y expectativa pensando que el domingo me puede tocar jugar; nunca entreno para ser suplente. Lo importante es venir con ganas y si no te toca jugar, hay que estar con el grupo».