Agencias|ORIHUELA
El Atlètic Balears volvió a perder. No hay manera y los de Paco Soler se sitúan en pleno abismo hacia el descenso de categoría. Es un equipo tocado y hundido. Ayer además la lluvia dejó el terreno de juego del Los Arcos impracticable, situación a la que se acomodó más y mejor el conjunto local.
Antes de alcanzar los primeros diez minutos de partido el conjunto balear ya perdía por la mínima. Un penalti transformado por Espadas a los nueve minutos motivó que los locales se situaran por delante en el marcador y jugara con más tranquilidad.
El once blanquiazul intentó acortar distancias antes del descanso, pero sus aproximaciones se quedaron en nada en las proximidades del área de Molina. El cuadro isleño no pudo ver cumplido el objetivo de acortar distancias antes del descanso y en la reanudación recibió otro golpe prácticamente definitivo. De nuevo Espadas a los seis minutos del segundo periodo anotaba el segundo para los locales que, entre su dominio de la situación y el mal estado del terreno de juego, dejaron sin efecto cualquier posibilidad de reacción por parte del combinado que entrena el ex jugador del Real Mallorca.
La categoría está prácticamente perdida y todos los esfuerzos se centran en intentar conseguir una plaza en los despachos, circunstancia que tampoco parece viable, aunque no imposible. Mientras tanto el objetivo más inmediato a nivel deportivo es intentar jugar con la máxima profesionalidad de aquí a que finalice el campeonato regular.