César Toldrá|VALENCIA
El Valencia no pasó del empate (1-1) ante el Recreativo de Huelva en su estadio, en el partido en el que celebraba su 90 aniversario en Mestalla y en el que los onubenses, con un juego también discreto, no supo aprovecharse de un equipo sin rumbo y totalmente desquiciado.
Tampoco supo beneficiarse el Recre de su superioridad numérica durante buena parte del segundo tiempo por la expulsión de Carlos Marchena en un Valencia que no sabe lo que es ganar en su campo en Liga desde que superase al Almería por 3-2 el 1 de febrero.
Los locales iniciaron el partido más metidos que el Recre, y fruto de ello, David Silva y, principalmente, Juan Mata, pudieron abrir el marcador en los primeros compases el partido, aunque tras este arranque el juego descendió y el conjunto onubense empezó a acercarse por la portería de César Sánchez.
El equipo de Lucas Alcaraz incluso estrelló un balón en el palo tras una buena jugada de Adrián Colunga, autor del disparo, al poco de superarse el cuarto de hora de partido en una fase del encuentro en la que los andaluces se habían crecido ante la ya habitual falta de consistencia local.
El exceso de respeto entre ambos equipos condujo al choque a una dinámica en la que locales y visitantes apenas arriesgaban en busca de la meta rival, a la vez que, la calidad del juego, que nunca fue buena, aún decayó más en la recta final del primer tiempo.
Tras dos ocasiones del Valencia en las botas de Vicente Rodríguez y Rubén Baraja, el equipo de Unai Emery tuvo la ya clásica pifia defensiva de esta temporada y, después de una buena jugada, Camuñas mete el pie ante la permisividad de la defensa local para adelantar al Recre en el marcador.
El gol visitante dio paso a los nervios en un Valencia muy tocado y al que la grada de Mestalla mostraba su malestar por el juego y la derrota. El Recre, sin hacer nada del otro mundo, trataba de aprovecharse de la tensión local.
Superado el golpe, el Valencia empezó a perdonar ocasiones de gol ante la meta de Riesgo. Primero fue un balón al palo de Pablo Hérnandez, luego un mano a mano de Silva con el meta visitante y más tarde otro remate del canario que se fue alto. Todo eso en apenas seis minutos.