De vuelta a la realidad de la Liga, el Mallorca intentará pulverizar a costa del Betis los mejores registros de la temporada. La escuadra rojilla, embalada gracias a los tres triunfos que ha recopilado en las últimas semanas, tratará de incorporar mañana al conjunto verdiblanco a su lista de víctimas. Además, lo hará con otro desafío entre ceja y ceja: estirar la buena racha defensiva del grupo y mantener otros noventa minutos la portería a cero.
El Mallorca empezó a coger altura en Soria (15 de febrero) y desde entonces ha seguido una trayectoria inmaculada. Tras liquidar por la mínima al Numancia (0-1), repitió ante Racing y Sporting y escapó de la zona roja de la clasificación, en la que se había instalado a principios de 2009. Desde ese momento, la situación del grupo ha mejorado considerablemente y los problemas salpican ahora a otros equipos, entre los que se encuentra precisamente el Betis. Ahora mismo, baleares y andaluces están igualados a puntos en la tabla (27) y el que consiga la victoria lograría un impulso tremendo.
Si en algo se ha cimentado la recuperación de los rojillos es en su seguridad defensiva. No ha recibido ni un solo tanto en las tres jornadas anteriores y nadie ha conseguido agujerear la puerta de Aouate desde el 8 de febrero. El último en hacerlo fue el deportivista Verdú, que batió al israelí desde el punto de penalti. Desde entonces han transcurrido exactamente 283 minutos de juego.
En su intento de alcanzar ese doble objetivo, Manzano podrá tirar de casi todo lo que guarda en el vestuario. A la espera de lo que pase en el último entrenamiento de hoy, la única baja segura es la del centrocampista Mario Suárez, que se quedará sancionado en la grada después de ver la quinta amonestación del curso ante el Sporting. Así las cosas, lo más probable es que el entrenador jienense mantenga la base que ha utilizado estas últimas semanas. Al preparador le preocupa especialmente el ataque del Betis y se centrará en maniatarlo a la espera de que vuelva a funcionar su propio planteamiento ofensivo.
El entorno del club también es consciente de la importancia del encuentro y se han puesto en marcha una serie de iniciativas respaldadas por la Fundació Reial Mallorca y la Federeació de Penyes. Antes de empezar, habrá una caravana de peñas que acompañará al equipo desde su hotel de concentración hasta el ONO Estadi y en el interior del recinto los voluntarios repartirán folletos con diferentes cánticos de animación. A su vez, el Consell de Mallorca repartirá 15.000 palos sonoros en conmemoración del Día Internacional de la Mujer que servirán para llenar de color y sonido las gradas de Son Moix. La hinchada bermellona quiere agradecer al equipo su actitud en las semifinales de la Copa y ayudarle a acercarse a la permanencia en uno de los puntos de inflexión de la Liga.