La homologación de la pista del Palma Arena por parte de la Unión Ciclista Internacional (UCI) podría convertirse en un problema de entidad dada la contradictoria actitud del organismo rector del ciclismo mundial. La visita del arquitecto y diseñador del anillo de madera del velódromo de Ciutat, el holandés Sander Douma, acabó por despejar las dudas sobre el estado de la instalación, abriendo un frente de peso que debe llevar al reconocimiento oficial de la UCI de un recinto al que en su día dio el visto bueno para albergar los Campeonatos del Mundo de ciclismo en pista de 2007.
Douma fue recibido por el conseller d'Esports del Govern, Mateu Cañellas, y el director técnico del Palma Arena, un Joan Llaneras con quien desmenuzó todos los asuntos para llegar a soluciones que desde la Isla parecen muy claras. Y es que, sobre el estado de la madera, en especial con la aparición de peligrosas astillas, se ha decidido lijar la superfície, un proceso que la hará más rápida, y de cuyo coste se hará cargo el Govern, titular de la instalación. Las labores comprenderían un espacio de quince días y se desarrollarán una vez finalice el Mundial de Pruszkow o camino del verano. De la misma manera, Douma asume la responsabilidad sobre el estado de la madera en algunas áreas y las astillas que saltan de la misma. «Me responsabilizaré de la reparación y de sus costes, porque en su día me comprometí a hacer una pista homologada», explicaba Douma, quien advirtió que los problemas aparecidos en la madera «son consecuencia de las circunstancias de la construcción del velódromo. El material -la madera- es de primera calidad, pero antes de instalarse, estuvo al aire libre o almacenado en condiciones que no fueron las apropiadas, llegando a ser su humedad del 23%, muy por encima de lo recomendado».
Los problemas en el asentamiento de la madera o las zonas afectadas por las goteras y la humedad y el grueso de deficiencias que se hallen, a excepción del lijado, serán subsanadas por Sander Douma y su equipo. Los listones más castigados serán cubiertos por una lámina de un centímetro del mismo tipo de madera, y se repasará el estado de la polémica instalación.
El gran obstáculo parece encontrarse en la postura de la UCI a la hora de dar luz verde al Palma Arena. Una delegación de la entidad tiene previsto visitar la Isla durante la próxima semana para tratar un aspecto que se define como un 'problema político' entre la UCI y Douma, que podría tener su origen en el despido del diseñador de cabecera de la entidad federativa, Ralph Schurmann. Llaneras recordó que la UCI se aferra «a una normativa no escrita, referente a que el principio o el final de los listones no coinciden con las vigas que sustentan la pista. Es un aspecto que no tiene solución, pero creemos que nos ampara la razón, porque no entendemos que ahora no la reconozcan y en su día dejaran que se realizara un Mundial», aseveró el doble campeón olímpico, que marca en rojo en su agenda la reactivación del proceso de homologación de la pista del velódromo. De hecho, en una situación límite, desmontar la pista y recolocar los listones sería un remedio de extrema urgencia, algo que no se contempla. Douma -que asume su papel en el mantenimiento de la pista- esgrime un completo estudio de seguridad del recinto, la celebración de Mundial y la norma que relataba Llaneras como avales ante la UCI en vistas a saldar un episodio que impide, por el momento, albergar competiciones internacionales. No así estatales, ya que los Campeonatos de España o el Ciutat de Palma dejan clara la validez del recinto, al igual que la presencia de algunos equipos nacionales, como el español, que prepararán el Mundial 2009 sobre la madera del Palma Arena.