A. Orfila / C. Montes de Oca / M. Alzamora
Las cuentas del Real Mallorca están cargadas de números rojos. La deuda de la SAD balear, a 30 de junio de 2008, ascendía a unos 45 millones de euros, según el balance de situación presentado por la entidad en la Junta General de Accionistas celebrada el pasado 30 de enero y al que ha tenido acceso Ultima Hora. La entidad isleña tiene una deuda a corto plazo -aquellas que deberán ser pagadas en el plazo de un año- de 53.963.634 euros, mientras que la cantidad que suman los acreedores a largo plazo -cuyo vencimiento es superior a los 12 meses- roza los 19 millones de euros. Por su parte, el activo circulante de la SAD isleña o, dicho de otra forma, aquellas partidas que se transformarán en dinero en un plazo inferior al año, asciende hasta los 30.260.372 euros. Los deudores superan los 26 millones de euros.
A corto plazo
En el capítulo de pasivos, sobresale el apartado referente a los acreedores a corto plazo. La deuda con entidades de crédito, al cierre del curso 2007-08, superaba los 18.000.000 euros. En cuanto a las deudas por compras y por traspaso de jugadores, estas superan los 14 millones de euros.
Un capítulo excepcional afecta al capítulo V, es decir, a otras deudas no comerciales. A 30 de junio, el débito con la Administración Pública (Hacienda) ascendía casi a los 9'5 millones de euros. Sin embargo, tal y como se refleja en la página siguiente, esta deuda se ha incrementado hasta los 14 millones de euros, aunque la buena gestión del nuevo presidente Mateu Alemany ha conseguido una tregua para aplazar el pago.
Llama la atención que de un curso a otro, la obligación con la Agencia Tributaria se ha multiplicado notablemente. Así, la deuda a 30 de junio de 2007, ni siquiera alcanzaba el millón de euros. En cuanto a las remuneraciones pendientes de pago con la plantilla, que ascendía hasta los 10.741.321 euros y que suponen el último pago de la ficha de la plantilla, ésta quedó zanjada el pasado mes de octubre, un aplazamiento que suele ser habitual cada temporada.
Las provisiones para riesgos y gastos, aquellas deudas cuya cuantía y vencimiento no son conocidos con exactitud, superan los 3 millones de euros.
En el activo, sobresale el capítulo de accionistas por desembolsos no exigidos, que suma 1.486.621 euros. Se trata de una partida que representa el capital social que ha sido suscrito y que todavía no está desembolsado.
En el apartado de inmovilizado, que está compuesto por el valor patrimonial de la plantilla y las partidas que van a estar en el patrimonio de la empresa a largo plazo, es decir, que aparecerán en el balance de situación del ejercicio actual, y de los siguientes, es de 46 millones de euros.
En la cuenta de pérdidas y ganancias del Real Mallorca SAD, aparece un dato que no ha pasado desapercibido ni para los auditores ni para la administración concursal. Y es el notable incremento que han experimentado los gastos procedentes de las ventas de futbolistas. Así, en la campaña 2006-07, los seis millones de euros que se ingresaron por los traspasos generaron un gasto de 90.000 euros. En el verano siguiente, sin embargo, estos costes se dispararon y los 23.172.525 euros recaudados por las venta provocaron un gasto cercano a los 6 millones de euros. También llama la atención las pérdidas incobrables que, de un año a otro, pasaron de 0 hasta los 1.657.909 euros.