El Palma Volley masculino demostró quién es el líder de la Superliga ante un Unicaja Almería que llegaba lanzado desde la competición europea, y a punto estuvo de dar la sorpresa en el Toni Pizà, ya que los andaluces se pusieron por delante de manera clara, haciéndose con los dos sets iniciales (19-25 y 27-29).
La reacción de los hombres de Marcelo Méndez no tardó en llegar, aunque los palmesanos tuvieron que emplearse a fondo en el tercer parcial para mantenerse con vida en el partido (27-25). Salvada la primera manga de partido, el Palma se fue hacia arriba, aunque tampoco lo tuvo fácil en el cuarto parcial, en el que el Unicaja Almería se empleó a fondo para intentar decantar la cita de su costado. Así, los mallorquines se vieron de nuevo obligados a sufrir para igualar el partido (25-21) y forzar un quinto set que unos minutos antes hubiera resultado una quimera, pero que gracias a la fe y el empuje de los locales, llegaba en el mejor instante, con un Unicaja tocado después de ver cómo se le esacapaba una victoria de calidad ante el gran dominador de la campaña regular, y un Palma crecido, confiado de sus opciones y que había ido minando la moran de su oponente.
Con todo a favor, el Palma se dedicó a exprimir sus virtudes ante un Almería que se desfondó con el paso de las acciones para acabar perdiendo el set decisivo, y de paso un partido que tuvo en su mano, pero que gracias a la ambición del Palma Volley acabo quedándose en Ciutat, lo que permite a los mallorquines reforzar su condición de líderes de la Superliga a costa de uno de los bloques más sólidos de la máxima categoría, que deparó un partido a la altura de lo esperado, en el que la emoción estuvo presente a medida que el Palma se fue metiendo en la cita, que le sirvió para resarcise de la eliminación en la Liga de Campeones.