El alero Kevin Durant, de los Thunder de Oklahoma City, se convirtió en la gran figura del partido que los jugadores de segundo año ganaron por 112-116 a los novatos en el tradicional partido que se disputó dentro de la celebración de la 58 edición del Fin de Semana de las Estrellas de la NBA.
Durant, con 46 puntos, nueva marca en la historia del partido, volvió a demostrar todo el potencial que tiene para ser la figura que siga los pasos de las actuales estrellas Kobe Bryant y LeBron James.
Mientras, el pívot Greg Oden, los Trail Blazers de Portland, que superó a Durant en el sorteo universitario del 2007 cuando lo eligieron como número uno, volvió a ser actualidad por no poder jugar el partido con los novatos.
Oden, que tendría que estar con la promoción de Durant, no pudo jugar el año pasado al ser baja con una operación de rodilla, y este año tampoco lo pudo hacer por el mismo problema, molestias en la rodilla izquierda.
El partido, al margen de hacer historia por tener a dos novatos extranjeros el mismo año, con Marc Gasol y el mallorquín Rudy Fernández, tuvo poco interés deportivo, ya que simplemente sirvió una vez más para que cada uno hiciese en el campo lo que más le gustase.
No hubo ningún tipo de estrategia y todos los jugadores se dedicaron a divertirse e intentar a agradar a un público en su mayoría niños, que al comienzo se sintieron contentos, pero al final terminaron saturados. Lo igualado en el marcador hasta el final y las acciones individuales de Durant fueron las que mantuvieron un mínimo de interés en el juego.
Durant concluyó el partido con 17 canastas de 25 tiros de campo, incluidos 4 de 8 triples, y estuvo perfecto desde la línea de personal, capturó siete rebotes, repartió cuatro asistencias y recuperó dos balones. La estrella de los Thunder decidió el partido con un mate espectacular cuando faltaban 30 segundos para concluir el tiempo reglamentario y puso el marcador parcial en 119-112. El baloncesto latinoamericano también fue un triunfador con el equipo de los jugadores de segundo año después que el pívot dominicano Al Horford, de los Hawks de Atlanta, que salió de titular, aportó 10 puntos, incluida la primera canasta del partido, con tres rebotes en los 19 minutos que vio acción.
Mientras que el alero argentino Luis Scola, de los Rockets de Houston, confirmó su calidad bajo los aros al capturar seis rebotes, recuperar dos balones y anotar seis puntos, en también 19 minutos que estuvo en el campo.
El alero Michael Beasley, de los Heat de Miami, seleccionado como número dos en el pasado sorteo universitario, también fue superior al base Derrick Rose, de los Bulls de Chicago, que fue el uno, después de conseguir 29 puntos con tres rebotes y liderar el ataque de los novatos.
El jugador de los Bulls se quedó con sólo cuatro puntos para ser el único de los novatos que no logró dobles dígitos, aunque repartió siete asistencias.
La pareja española, formada por Marc Gasol y Rudy Fernández, hizo un buen trabajo al salir ambos como titulares y combinarse para sumar 29 puntos, que ayudaron a mantener al equipo de los novatos por delante en partido y al concluir la primera parte (61-58).
Marc Gasol respondió con una aportación de 15 puntos, la tercera mejor anotación del equipo, y fue el líder indiscutible bajo los aros con ocho rebotes.
El pívot español jugó 30 minutos para anotar 4 de 5 tiros de campo y 7-8 desde la línea de personal, repartido dos asistencias y recuperó un balón.
Rudy Fernández, en la misma línea que cuando juega con los Trail Blazers, se encargó de hacer el baloncesto espectáculo y anotar triples para conseguir una aportación de 14 puntos, la cuarta mejor del equipo de novatos.
El escolta mallorquín anotó 4 de 10 tiros de campo, y las cuatro canastas fueron triples de ocho intentos, acertó con 2 de 4 desde la línea de personal, capturó cuatro rebotes, dio tres asistencias y recuperó un balón.
La aportación de Marc Gasol y Fernández, que mañana hará también historia al ser el primer español y europeo que participe en el concurso de mates, no fue suficiente para evitar que los novatos perdiesen el séptimo partido consecutivo ante los jugadores de segundo año. Las estrellas de la NBA, el escolta Dwyane Wade, de los Heat y el pívot Dwight Howard, de los Magic de Orlando, fueron los responsables de dirigir a los equipos de los novatos y jugadores de segundo año, respectivamente.