El Barça sigue viviendo en su particular mundo feliz, sumando victorias en cada partido que juega, como ocurrió ayer frente el Sporting de Gijón al que derrotó por 3-1 en una gran demostración de superioridad, gracias al virtuosismo de Andrés Iniesta, la potencia de Dani Alves y los goles de Samuel Etoo.
El equipo de Pep Guardiola ofreció una actuación repleta de detalles de calidad frente a un rival que no tuvo argumentos, ni ofensivos ni defensivos, para frenar al rodillo azulgrana, que sumó su décima victoria de forma consecutiva.
El día en el que Enrique Castro Quini regresó circunstancialmente al banquillo del Camp Nou, por la sanción del entrenador Manolo Preciado, Samuel Etoo le homenajeó y marcó dos goles que hubiera firmado 'el brujo', el 'pichichi' eterno, un delantero que triunfó en el Barça con 31 años cumplidos.
Salió el Barcelona dispuesto a acabar el partido por k.o. y el Sporting con un lastre psicológico, algo que se ha repetido durante unos cuantos partidos esta temporada en el Camp Nou, donde los visitantes parecen salir del túnel de vestuarios con un 1-0 en el marcador.
Guardiola había avisado en la víspera que preveía un buen partido, intuía que los asturianos no jugarían replegados. La realidad fue otra, el Sporting lo intentó, pero sin el balón es difícil jugar y ayer la tripleta de centrocampistas, todos ellos canteranos (Sergio Busquets, Iniesta y Xavi) ofreció un recital de juego de precisión.
Las dificultades de los azulgrana para sacar el balón controlado desde atrás, donde debían iniciar las acciones Puyol y Cáceres, no fueron tales, porque los dos centrales apenas se complicaron ante un Sporting que no podía arriesgar en exceso.
Si a la superioridad en el juego se le añade la efectividad en ataque, especialmente en el primer tiempo, el Barça se convierte en un conjunto insuperable. Ayer no acertó a las primeras de cambio Henry, en un remate que sacó Lafuente en el minuto 12, pero Samuel Etooo no erró en las dos siguientes.
En la primera aproximación del Sporting, llegó el 1-0 del Barca. Los azulgrana convirtieron un saque de esquina del rival, en una lección de fútbol al contragolpe.
Recogió Iniesta un balón, recorrió 70 metros, esperó la incorporación de Henry por la izquierda, el francés se la dio de primeras a Etoo y el camerunés definió sin oposición en el minuto 24.
Poco antes del descanso Etoo anotó el segundo y tras la reanudación Alves sentenció con una gran acción. Finalmente Kike Mateo redondeó el marcador con el tanto del honor sportinguista.