Gregorio Manzano sabe a qué atenerse. El entrenador del Mallorca ha elevado a la categoría de «final» el partido de mañana ante el Osasuna (Reyno de Navarra, 17.00 horas) y aunque reconoce que tras ella vendrán otras muchas, recuerda también que sobre la mesa hay algo más que tres puntos. «Si no ganamos no estará todo perdido, pero si lo hacemos daríamos un espaldarazo y tendríamos mucho más claro nuestro futuro inmediato. Además, le asestaríamos un golpe muy duro a un enemigo directo», subraya el jienense.
El técnico bermellón ha logrado recuperar una parte del terreno perdido durante las últimas funciones y eso, además de regenerar la autoestima del vestuario, ha indicado el camino hacia la tranquilidad definitiva. «Estamos mentalizados de cara al fin de semana porque será duro y tendremos que actuar como lo hemos hecho en estos últimos partidos, sobre todo en el aspecto defensivo», comenta. «Ahora se nos vienen encima cuatro partidos muy importantes, aunque ya hemos sumado tres puntos más de los que teníamos a estas alturas en la primera vuelta. No haremos una segunda vuelta tan mediocre como la primera, es imposible. Empieza una liga nueva y debemos sumar todos los puntos que podamos para no jugarnos el tipo en las jornadas finales y ante los grandes», apunta.
En este mismo sentido, Manzano entiende que la carrera por la permanencia acaba de comenzar y que ahora mismo hay muy pocos equipos a salvo: «No hay nadie que se haya descolgado en exceso en las veinte primeras jornadas, o sea que todavía queda mucha tela por cortar. De hecho, hay conjuntos con más puntos que nosotros que no pueden estar tranquilos. La de la permanencia es una batalla muy larga y hay ejemplos de todo tipo. Osasuna, Espanyol y Mallorca ya han demostrado que no están descendidos o hundidos y los que nos preceden en la tabla lo saben», avisa.
A la hora de analizar al Osasuna, Manzano advierte de sus prestaciones: «Entra muy bien por las bandas, está bien estructurado y tiene un gran centro del campo que responde muy bien en las segundas jugadas. Además, a nosotros no se nos da muy bien ese campo», señala.