Carlos Montes de Oca / Tolo Jaume
Durante unas horas, Betis y Mallorca guardarán en el fondo del armario sus penurias en la Liga para soñar con unas semifinales de la Copa del Rey. El torneo del K.O. vuelve a aparecer en el horizonte del grupo balear. La competición favorita de la entidad calibrará esta noche el grado de recuperación del conjunto isleño y lo hará sólo un par de días después de su espectacular resurrección liguera. Es uno de los partidos de la temporada ante un Real Betis obligado a invertir el nocivo resultado de la ida (1-0). Está en juego el pase a las semifinales de la Copa del Rey, pero también la ilusión de firmar una nueva hazaña que dispararía los niveles de autoestima del bloque a las puertas de uno de los grandes duelos del año (Manuel Ruiz de Lopera, IB3, 21.00 horas).
Gregorio Manzano tiene muy claro el objetivo real del proyecto y ya ha indicado en varias ocasiones que su principal prioridad reside en la Liga, pero la Copa es un torneo demasiado apetecible como para dejarlo escapar antes de tiempo. «Si no se pasa, no es algo dramático porque nos centraríamos en la Liga. En caso de pasar, volveríamos a jugar la Copa tras visitar Pamplona y, después, en febrero ya nos centraríamos en el campeonato. Sabemos cuál es nuestra realidad», apuntó ayer el técnico de Bailén.
Con eso perfectamente asumido, el andaluz desplazó ayer a Sevilla a los 18 disponibles, aunque deberá descartar a dos antes de la cita. Las lesiones de Moyà, Ramis, Keita, Ayoze y Lux no le permitirán al técnico andaluz rotar demasiado las piezas, aunque habrá cambios.
Aouate no se moverá de la portería por una nueva lesión de Lux -paradójicamente, desde que juega el israelí, Germán se lesiona con asiuidad y apenas ha podido estar a disposición de Manzano- con una defensa formada por Josemi, Nunes, Navarro y Corrales. En la sala de máquinas podrían ubicarse Mario y Cléber Santana, con previsiblemente Varela y Castro en las bandas, Arango de enlace y Webó arriba. Sin embargo, también podrían tener su oportunidad tipos como Callejón, Trejo o Jurado, el futbolista que ha monopolizado todos los titulares tras su exhibición ante el Valencia y al que Manzano reservaría de cara a la trascendental cita del domingo en Pamplona, en la final de la Liga.
El gol anotado por el añorado Keita -el goleador del torneo sigue convaleciente de su operación de apendicitis- es el principal punto de apoyo del Mallorca a la hora de buscar su clasificación.
«El 1-0 puede ser suficiente si controlamos al Betis en los primeros minutos porque ellos van a intentar anular la ventaja cuanto antes. Tenemos que realizar un buen trabajo defensivo y aprovechar nuestras ocasiones para intentar adelantarnos en el marcador, ya que un gol nuestro sería una barrera casi infranqueable -obligaría al Betis a marcar 3 para clasificarse- y provocaría un descenso en su intensidad».
Los béticos, por su parte, también afrontarán el encuentro de vuelta con el equipo de gala. El técnico verdiblanco apostará por los titulares porque el Betis está obligado a extraer lo mejor de sí mismo para acceder a las semifinales.
La desventaja, aunque sea mínima, no le permite demasiadas licencias y le obliga a caminar hacia una única dirección: el marco de Aouate. Necesita dos tantos para seguir con vida y Chaparro sacará todos los tanques que hay aparcados en el vestuario. No le queda otra opción.
Betis y Mallorca afrontan la velada con rachas opuestas. Los béticos han sufrido dos derrotas en los últimos cinco días, una situación que ha empujado a Chaparro al borde de la destitución. Suena Víctor Fernández para sustituirle. Los rojillos han encadenado dos triunfos consecutivos en la misma semana y Gregorio Manzano ha recuperado una porción notable de su crédito. El Barça (o el Espanyol) aguardan en el camino.