El exilio del Atlético Rafal ha entrado en su recta final y todos los equipos del club palmesano podrían regresar a su antiguo centro de operaciones en un mes. La instalación, que supone una inversión aproximada de 1'3 millones de euros del Institut Municipal de l'Esport (IME), inició su proceso de remodelación el pasado 12 de mayo y terminará presumiblemente a finales de enero una vez que se haya procedido a la colocación de los nuevos vestuarios, que serán prefabricados.
El césped artificial de última generación está prácticamente fijado, por lo que los vestuarios son el último escollo para que los cerca de 17 conjuntos y 400 jóvenes del Atlético Rafael puedan volver a su campo. La nueva superficie y las casetas precisaban una urgente mejora, pero sobre todo el sistema de aguas sucias y la canalización, tal como explicó el regidor de Esports de Cort, Baldomero Oliver, que precisó que la prioridad era subsanar «los problemas sanitarios» que presentaba el recinto.
No en vano las aguas sucias no conectaban con el alcantarillado de Ciutat y el sistema de riego presentaba deficiencias que han sido mejoradas para garantizar que su utilización no suponga problemas con las tuberías como sucedía con la antigua canalización.
Los equipos del Atlético Rafal han estado utilizando las instalaciones del polideportivo Germans Escalas, que también se encuentran en la agenda de trabajo del IME, aunque el club palmesano se ha visto obligado a ir cambiando de campo en función de los espacios de los que ha dispuesto a lo largo de los últimos meses.