Jordi Ferrer|VILLARREAL
El Villarreal plantó cara pero acabó sucumbiendo ante el mejor Barcelona que se recuerda, que remontó el tanto inicial de Cani e incluso jugando con diez tuvo opciones de ampliar su ventaja. El conjunto de Guardiola saltó al césped de El Madrigal con las pinturas de guerra y el machete entre los dientes, dispuesto a rematar la faena realizada ante Valencia, Sevilla y Real Madrid, y al minuto tres de juego ya pudo adelantarse en el marcador gracias a una eléctrica combinación entre Xavi, Messi y Henry.
El Barcelona presionó en el campo de Villarreal prácticamente con todos sus efectivos y obtuvo sus frutos, pero sus delanteros no tuvieron la inspiración de otras jornadas y tomaron casi siempre el camino más complicado. Aun así, Sergio Busquets pudo adelantar a su equipo en un buen remate desde la frontal del área, pero apareció Diego López. El Villarreal, en cambio, tuvo muchas más dificultades para acercarse con claridad al área de Valdés. Cani y Cazorla apenas entraron en juego, Pires tampoco estuvo demasiado acertado en los pases finales y Rossi fue una isla entre la defensa del Fútbol Club Barcelona.
El paso por los vestuarios cambió considerablemente el guión con respecto a la primera mitad, pues fue el Villarreal quien salió lanzado y con el punto de mira fijo en la portería de Valdés. Casi en la primera acción, Rossi robó un balón en el centro del campo, Pires lanzó un pase a la espalda de Puyol y Cani adelantó al Villarreal.