El Atlètic Balears se mide mañana a la Gramanet (12.00 horas, Estadi Balear), un rival directo en la lucha por la permanencia, ya que los isleños están tan sólo dos puntos por debajo en la tabla.
Los blanquiazules, que vieron truncada en el derbi insular frente a la Peña Deportiva (1-0) su dinámica positiva de tres jornadas sin conocer la derrota -triunfos en casa ante Orihuela y Benidorm y empate fuera ante el Sabadell- intentarán encadenar la tercera victoria consecutiva en el Estadi Balear y de esta forma salir de nuevo de los puestos de descenso.
Para la enésima final que debe afrontar el conjunto blanquiazul, Francisco, técnico de los palmesanos, cuenta con los mismos jugadores que sucumbieron en la isla vecina con la novedad de Rodri, que vuelve a la convocatoria tras superar la lesión que lo ha mantenido alejado de los terrenos de juego por espacio de seis semanas. En el lado opuesto está Brais, que sufrió en la sesión preparatoria del jueves un golpe en una acción fortuita, lo que le convierte en duda hasta última hora al padecer un esguince de grado I en el tobillo. El preparador andaluz sigue sin poder contar con el concurso de los lesionados Blázquez, Manolo Bueno y Nando, aunque se encuentran en la fase final de su recuperación y en las siguientes jornadas podrían estar a las órdenes del técnico.
El rival de mañana por su parte, la Gramanet, llega a la cita tras caer en casa (0-2) en la última jornada frente a uno de los gallitos de la categoría y próximo rival de los mallorquines, el Sant Andreu. El equipo colomenc, a pesar de este nuevo resultado adverso en casa, donde le cuesta sumar puntos, es un rival complicado lejos de su feudo, donde ha logrado doce de los veinticuatro puntos en juego, gracias a tres victorias, tres empates y sólo dos derrotas. Para este encuentro su entrenador, Manolo González, no podrá contar con la participación de los medios Xavi Muñoz, por sanción, y de Monty, que debe dejar temporalmente la práctica del fútbol al detectársele un tumor testicular. Estas dos bajas, jugadores habituales en el once del conjunto catalán, obligarán a su técnico a introducir novedades en el centro del campo.
Uno de los grandes alicientes de este encuentro será ver la respuesta de la afición balearica ante una nueva iniciativa de la directiva que encabeza Fernando Crespí con la intención de que el Estadi Balear presente una gran entrada. Además de los precios populares de las entradas para este último partido del año en casa, cinco euros, como se viene repitiendo en los últimos partidos, los dirigentes también se han decantado por premiar la fidelidad de los socios haciéndoles entrega de dos entradas a cada uno de ellos. Para hacerse con ellas deben pasar en la jornada de hoy por las oficinas del club.