Vicenç Grande ha decidido irse. Y ahora analiza cómo y cuándo. Su futuro en el Real Mallorca sólo tiene dos caminos: vender lo antes posible -preferentemente al empresario inglés Freddy Shepherd- o aplicar el modelo de gestión que instauró el Grupo Zeta; es decir, dimitir y entregar la gestión diaria de la entidad a un ejecutivo profesional. El presidente busca la mejor fórmula para dejar la entidad. Rodeado de sus hombres de confianza, está tratando de encontrar una salida digna. No quiere irse a las bravas y trabaja para que su marcha sea lo más beneficiosa posible para todos.
Tal y como publicó ayer Ultima Hora, Grande estudia ahora cuál es la mejor vía de salida. La primera opción que está sobre la mesa es desprenderse de su paquete accionarial y vender. De momento, Freddy Shepherd es el mejor, o el único, que sigue mostrando interés. De hecho, esta misma semana se puede producir un primer cara a cara entre vendedor y comprador. En el caso de que, finalmente, no se concrete la venta, el presidente pasará a la opción B. Dimitirá y nombrará a un ejecutivo profesional, aplicando el plan que reinó en la entidad durante la última etapa del Grupo Zeta al mando. Durante aquella época, aunque la familia Asensio mantenía la mayoría de las acciones, el día a día era responsabilidad exclusiva de Mateu Alemany. Es el plan que aplicará Vicenç Grande si no vende con celeridad.
En cuanto a la reunión con Shepherd, destacar que la cumbre sigue fijada para mañana día 11, pero de momento no se ha concretado ni lugar ni hora. En principio, todo apunta a que la cumbre se celebrará en Newcastle, pero hasta última hora de ayer, ambas partes no habían vuelto a retomar los contactos. Quizás hoy se despeje la incógnita.