Miquel Alzamora/Carlos Montes de Oca
Freddy Shepherd sigue con la idea fija de ser el próximo propietario del Real Mallorca y encamina sus esfuerzos hacia ese objetivo. La segunda oferta de 16 millones de euros no convence al presidente del club balear Vicenç Grande, pero las negociaciones entre ambas partes no están rotas y se encuentran todavía en la primera fase. El empresario inglés sabe que tiene que aumentar la cantidad, aunque para ello ha pedido dos condiciones. La primera tener acceso al estado actual de las cuentas del club, es decir, conocer los movimientos que se han podido realizar durante los últimos tres meses. La segunda es realizar una «due diligence», una radiografía completa de la sociedad con la cual tener argumentos sólidos que le permitan, de una parte aumentar la oferta o incluso, dependiendo de lo que pueda observarse, mantenerla o disminuirla. Una «due diligence» no se limita únicamente a temas financieros, sino que suele incluir en sus estudios las áreas fiscal, legal, laboral, financiera e incluso medioambiental. Así, en una «due diligence» se recogen aspectos que no refleja una auditoría y Shepher pretende precisamente conocer al detalle cómo está el club internamente, pero también externamente.
A día de hoy lo que separa a ambas partes, más allá de los dos asuntos estrictamente burocráticos anotados anteriormente, es el precio. Shepherd no quiere elevar mucho más la oferta ya que su intención principal es invertir más en la plantilla y en el aspecto puramente deportivo. Sin embargo, Vicenç Grande apurará la negociación hasta el máximo con el objetivo de alcanzar una cifra máxima de dinero para sufragar parte de la deuda por la cual su grupo empresarial presentó el pasado junio concurso voluntario de acreedores.
En estos momentos, de forma oficial, el club tiene sobre la mesa el interés del ex propietario del Newcastle y todas las partes implicadas trabajan en esta línea de actuación. Sin embargo, nadie descarta que en los próximos días pueda surgir el interés de nuevos candidatos ya que varios representantes siguen en el entorno del club a la espera de acontecimientos.
En el Mallorca se pretende guardar un prudente sigilo para evitar desviar la atención de lo puramente deportivo. No obstante, es una medida imposible de poner en práctica ya que el entorno del club continúa pendiente de conocer qué ocurrirá con la propiedad de la SAD Balear. De momento los plazos iniciales empiezan a desviarse ya que la primera reunión entre las dos partes sigue demorándose y no hay una fecha concreta para poder llevarla a cabo.
No hay acuerdo ni en el día ni en el lugar, pero parece claro que tarde o temprano tendrán que verse las caras. Otra cosa es que el acuerdo llegue en este primer encuentro que, tal y como está la situación, parece difícil que la 'cumbre' sea esta semana. La previsión de compra que se ha marcado Freddy Shepherd es la de ser propietario de la SAD balear antes de final de año, pero la demora del primer encuentro es un revés importante que puede hacer variar los planes del empresario inglés.