Con seis victorias en el zurrón el Joventut Mariana se adentra en el tramo final de la primera vuelta con una nueva meta en el horizonte. Los precedentes y la línea exhibida sonríen al equipo de Jorge Méndez, que se encuentra a una sola victoria de alcanzar la cifra que históricamente ha permitido garantizar la presencia en la Copa de la Reina.
«La Copa se ha convertido en un objetivo y será un aliciente para todas las jugadoras en los próximos partidos», afirma el técnico del conjunto de la Vall. El equipo solleric se ha ganado el cartel de equipo revelación en la Liga Femenina y su última victoria ante el Hondarribia Irún le ha asentado en la zona noble. Los seis triunfos que figuran en su casillero fueron suficientes en tres de las últimas cinco campañas para estar en la Copa, pero un triunfo más representaría apalabrar la participación en el evento que se disputará en Salamanca en el mes de marzo. Y es que en la última década nunca se necesitaron más de siete partidos ganados para acudir a la cita que reúne a los ocho mejores clasificados al final de la primera vuelta.
Las siete victorias son hoy el próximo objetivo para acudir a la Copa de la Reina, pero mañana se convertirán en el penúltimo escalón para conseguir la meta inicial de la salvación. Y es que a lo largo de las últimas campañas la cifra de ocho triunfos y el average han sido el requisito mínimo para amarrar la permanencia en la máxima competición nacional. Un hito que el conjunto mallorquín podría marcar antes de marcharse de vacaciones de Navidad.
No obstante, el Joventut Mariana aboga por seguir marcándose los objetivos partido a partido y por este motivo intentará obtener un resultado positivo en su visita al Extrugasa. No será un compromiso sencillo para la escuadra isleña, que visita un feudo sobre el que planean muchas urgencias. No en vano el conjunto gallego, que disputa competición europea, precisa una victoria que le permita poner tierra de por medio respecto a la zona baja después de haber encadenado cinco derrotas consecutivas y haber incorporado a la estadounidense Stevenson.
El gran inicio de curso permite al Joventut Mariana disponer de un amplio margen de maniobra. Las mallorquinas dispondrán de dos partidos consecutivos en el Palma Arena (Olesa Espanyol y Cadí la Seu d'Urgell) para intentar afianzar su presencia en la Copa. La posibilidad de jugar sin presión es la faceta más positiva del primer tercio de curso, un plazo de tiempo en el que las isleñas ya han acreditado una sorprendente adaptación a la categoría.