La participación de Rafael Nadal en la final de la Copa Davis vive hoy un episodio decisivo. El tenista mallorquín tiene previsto someterse a nuevas pruebas médicas en Barcelona para calibrar la evolución de su lesión e incrementar la intensidad de sus entrenamientos para poder incorporarse al equipo español que viajará el jueves a Mar del Plata. Un equipo que el capitán Emilio Sánchez Vicario tiene que anunciar mañana y que está pendiente del manacorí.
La tendinitis de inserción del tendón cuadricipital en la rodilla derecha que le obligó a retirarse del Masters Series de París-Bercy ha mantenido en vilo la convocatoria para la final y después de una semana de inactividad tras la visita al doctor Àngel Ruiz Cotorro, Nadal regresa a Barcelona para someterse a unas pruebas que dilucidarán las posibilidades del isleño de competir.
Así lo confirma el manacorí en su página web, donde explica que ha seguido el tratamiento intensivo prescrito a base de una técnica basada en la aplicación de frío. «Si todo va bien (todos confían en una evolución positiva) y las pruebas a las que se someterá Rafa el lunes en Barcelona confirmen una mejoría, el ritmo de entrenamientos irá aumentando a medida que se acerque el viaje a Argentina», afirma la página oficial.
El número uno del mundo no ha descuidado la preparación física en el gimnasio y realizando los ejercicios que no perjudicaran sus problemas en la rodilla. Ahora las pruebas médicas le permitirán calibrar la evolución en la pista y a partir de ahí iniciar una particular contrarreloj para intentar llegar a la final en las mejores condiciones posibles, puesto que sólo dispondría hasta el jueves hasta el desplazamiento a suelo sudamericano para posteriormente integrarse en la dinámica del equipo y ejercitarse en el mismo escenario en el que se disputará la puja por la Ensaladera frente al combinado argentino.