El Govern y la Federació Balear de Motociclisme quieren que Jorge Lorenzo vuelva a competir bajo licencia isleña. Esa es la intención de la territorial, cuyo presidente, Pep Yuste, ya ha hecho saber a los responsables de la Conselleria de Esports sus intenciones, con el fin de que la FBM pueda contar con su piloto de referencia, siguiendo los pasos de los demás deportistas enrolados en competiciones internacionales, caso de David y Luis Salom o Pedro Vallcaneras. La predisposición mostrada a Mateu Cañellas y Gabriel Gili por parte del bicampeón del mundo y su nuevo equipo de trabajo en el pasado Gran Premio de la Comunitat Valenciana, de cara a un acercamiento de posturas, podría jugar en favor de esta iniciativa. «Queremos acercar al piloto a la afición balear, que la gente lo sienta más suyo», explicaba Yuste, quien confirmó estas intenciones, solicitando la colaboración del Govern, como patrocinador personal del actual piloto del Fiat Yamana en la cilindrada reina del Mundial de motociclismo, para poder concretar una idea vista con muy buenos ojos por parte de los rectores de Esports y que concuerda con la línea de actuación que Mateu Cañellas y su equipo de trabajo se han fijado con deportistas de Balears de primer nivel, caso del propio Lorenzo o Rudy Fernández.
Además de poder recuperar la licencia balear para uno de los grandes de la parrilla de MotoGP, la posibilidad de contar con un líder como Lorenzo supondría un estímulo notable para la FBM, que impulsaría iniciativas, juntamente con el Govern, para acercar más todavía la figura del motociclista, que la próxima semana participará en el Rally de Monza, del 14 al 16 de noviembre, a los mandos de un Punto S2000 y con Daniele Romagnoli, su director de equipo en el Fiat Yamaha, como compañero, antes de encarar a finales de noviembre los tests de pretemporada 2009 que se celebrarán en el andaluz Circuito de Jerez.