El trayecto a la cima pasa factura y las lesiones se han convertido en un peaje excesivo del circuito. Llegar a lo más alto implica un gran esfuerzo y con 111 partidos en sus piernas Rafael Nadal ha sufrido el varapalo de ver pasar el último tren a Shanghai. El manacorí alzó la voz igual que muchos otros jugadores ante un calendario salvaje, pero la ATP no escucha. Tampoco ofrece respuestas. La agenda de torneos se va cobrando víctimas semanalmente y deja secuelas físicas en muchas de sus estrellas cuando abandonan las pistas. El éxito en el deporte de élite tiene una cara «B» y superarla es un desafío. Nadal ya ha pasado algún calvario y afronta un nuevo obstáculo para alcanzar la meta final de la Copa Davis.
04 /04 Primer KO. La despedida de Estoril en abril de 2004 supuso el primer mal trago de Nadal. El mallorquín, a sus 17 años, se retiró del torneo portugués tras superar en los octavos de final al francés Richard Gasquet por culpa de una fisura en el escafoides del pie izquierdo. El manacorí había empezado a dar muestras de su potencial con victorias de entidad en los albores del curso y se disponía a exhibir todo su poderío sobre la tierra batida. No obstante el KO sobre la arcilla lusa le obligó a detenerse durante tres meses. No pudo disputar más torneos de la temporada de tierra y también dijo adiós a la que hubiera sido su primera participación en Wimbledon y la prueba individual de los Juegos de Atenas. No obstante, se rehizo logrando su primer torneo ATP en Sopot para posteriormente vivir su primera experiencia olímpica junto a Carlos Moyà y culminar el año con la conquista de la Copa Davis. La Ensaladera supuso una inyección de moral y confianza para afianzar una progresión que se hubiera adelantado si no llega a ser por aquella lesión en Estoril.
11 /05 Revés en Shanghai. La eclosión de Rafael Nadal y el inicio de su reinado sobre la tierra batida supuso una gran carga de partidos en la temporada 2005 en la que alcanzó el número dos de la ATP. Tras conquistar los trofeos de Costa Do Sauipe, Acapulco, Montecarlo, Barcelona, Roma, Roland Garros, Bastad, Stuttgart, Canada, Pekín y Madrid las piernas de Rafael Nadal dijeron basta. Una inflamación en el ligamento peroneo-astragalino le impidió competir en su primer Masters en Shanghai. El mallorquín ganó el Masters Series de Madrid con la reserva de fuerzas y viajó a China para decir adiós a su estreno en el evento que reúne a las ocho mejores raquetas del año. Era un final agridulce para una campaña de verdadero ensueño.
01 /06 Australia, tampoco. Los primeros capítulos de la temporada 2006 vinieron acompañados de una artritis postraumática en el pie izquierdo y con la imposibilidad de tomar parte en el primer grande del curso. El mallorquín no pudo jugar el Abierto de Australia y los problemas físicos le impidieron estrenarse en la temporada hasta febrero, cuando disputó el torneo de Marsella. Tras alcanzar las semifinales del torneo francés tras prácticamente cuatro meses lejos de las pistas, Nadal volvió a dejar constancia de su capacidad de superación al adjudicarse el siguiente torneo doblegando en la final del de Dubai a Roger Federer. Con las fuerzas intactas el mallorquín daría aún más brillo a su hoja de servicios y lanzó el primer gran en Wimbledon.
08 /07 Calvario americano. Después de otro año para enmarcar jalonado por seis trofeos contando su tercer Roland Garros y sin tener en cuenta una nueva final en Londres, Rafael Nadal irrumpió en la gira norteamericana con muchos partidos a sus espaldas. El calendario volvía a exigirle una nueva proeza y el desgaste volvió a evidenciarse después de más de 70 encuentros individuales en ocho meses. El isleño tuvo que retirarse en la primera ronda de Cincinnati al sufrir unos problemas en el antebrazo que le impidieron continuar su duelo ante Juan Mónaco. No fue el antebrazo, pero una inflamación en el tendón de la rodilla lastró su participación en el US Open, donde cayó a manos de David Ferrer en los octavos de final.
10 /08 Cruz en París. La capital francesa estuvo por cuarto año seguido a sus pies en Roland Garros en junio, pero se convirtió en su particular pesadilla en el último Masters Series de la temporada. El año de su llegada al número uno y en el que ha sumado ocho títulos, incluida la Copa de los Mosqueteros, Wimbledon y el oro olímpico, el Príncipe de Asturias de los Deportes se pierde el Masters de Shanghai por culpa de una tendinitis de inserción del tendón cuadricipital en la rodilla derecha. Los 111 encuentros a los que le ha empujado la conquista de la ATP tienen la culpa. En otro año espectacular, Nadal aún puede sacarse ésta última espina con la Copa Davis.