Los tres puntos sumados ante el Espanyol permitieron aliviar las heridas que se habían abierto en el vestuario del Real Mallorca tras dos derrotas consecutivas. Los jugadores mallorquinistas admitieron el valor de la reprimenda del entrenador los días previos y señalaron la importancia que tuvo en el resultado final la intensidad y haber exprimido las acciones a balón parado. El conjunto isleño señala el triunfo como una referencia válida para seguir creciendo a lo largo del curso.
El gran protagonista del encuentro ante el Espanyol fue sin lugar a dudas Aritz Aduriz, que se mostró muy satisfecho al haber contribuido con dos tantos a una nueva victoria mallorquinista. «Estoy muy contento porque los goles han servido para sacar los tres puntos que es lo que buscábamos», comentó el ex jugador del Athletic Club. El delantero vasco apreció el buen nivel colectivo y en especial la actitud con la que se encaró el encuentro: «Está claro que ha sido un partido completo y en el que nos hemos comprometido. Si somos capaces de apretar somos un buen equipo», analizó el bigoleador.
Aduriz concedió un gran valor a la estrategia a la hora de sacar los partidos adelante y sobre todo para dotar de confianza a la labor que se desarrolla en este aspecto a lo largo de las sesiones preparatorias. «No son tan bonitos como el de Varela, pero a veces son los goles de estrategia los que te pueden abrir el partido. Son goles que trabajamos y es importante que den resultado».
El de ayer fue el primer gran partido de Aduriz, que descartó que los goles supongan una forma de reivindicarse: «Intento ayudar en todo lo que puedo y con este pensamiento he venido a Mallorca. Siempre pienso en darlo todo y que nunca se me pueda decir nada por falta de trabajo. Ahora intento que el esfuerzo económico que hizo el club tenga sus beneficios».