Manzano no tiene dudas. Para el preparado andaluz, la victoria ante el Espanyol (domingo, 17 horas, ONO Estadi), es «vital», y para ello, no escatima esfuerzos a la hora de hacérselo saber a sus jugadores y contagiarles del ánimo que en técnico quiere que rebosen sobre el césped. Por ello, justificó el contundente tirón de orejas con el que castigó a la plantilla el pasado lunes, con la sonada derrota en el Ruiz de Lopera todavía caliente y muy presente en la cabeza del responsable del plantel bermellón. «¿La bronca, yo hago mi trabajo. Hay poco que comentar. Entendía que había que corregir alguna situación que había sucedido en el campo. Fue una advertencia sobre lo que creo que nos está faltando, y hay que hacérselo saber a los jugadores», explicó un Manzano que no se mostró molesto por la enorme repercusión mediática de su arenga a la plantilla profesional del Real Mallorca. «O no dejamos entrar a la prensa, o no puedo hacer mi trabajo. Si no lo haces, malo. Sino, también. Estoy en mi puesto de trabajo. Detrás de una bronca hay una situación que debe decidirse para que los jugadores lo entiendan», aseveró el de Bailén.
Manzano tiene marcado en roja la cita frente al Espanyol, con el Málaga y la Copa del Rey en el horizonte. Por ello, pide máxima intensidad al plantel. «Ganar es el objetivo que perseguimos todos los domingos, y para todos nosotros, cada partido es un mundo distinto», admitió el entrenador mallorquinista, quien no tiene dudas sobre la actitud de sus hombres de cara a la cita frente al once blanquiazul. «Creo que lo del domingo pasado, con un gol en contra en el primer minuto, no va a pasar. Jugamos en casa, venimos de dos derrotas y hay que hacer lo impensable por ganar. Por eso, estoy convencido de que todos los que estén sobre el campo van a dar el 100%, sin duda», refirió.
El balance que Gregorio Manzano realiza le genera dudas al jienense, quien deja claro que «se está jugando peor que mejor, y por eso mejorar el juego es uno de los objetivos que nos hemos fijado a corto plazo. En especial, tenemos que hacer énfasis en el aspecto defensivo, y el juego con y sin balón, y en la suerte, que influye, más en un deporte como el fútbol», explicó.
Uno de los grandes focos de atención de Manzano a lo largo de la semana ha sido la presencia de Miquel Àngel Moyà bajo los palos este domingo. El propio Manzano confirmó que, salvo sobresaltos, estará en el once que salte frente al Espanyol. El de Binissalem padece una inflamación en la planta del pie derecho y se le ha reservado a lo largo de la semana, trabajando al margen del grupo con el fisioterapeuta. Ayer, Moyà saltó de nuevo al césped, aunque evitó realizar ejercicios con los pies, siendo ligero su plan de entrenamiento. «Tiene una pequeña molestia. Le hemos reservado, pero como no hay un desgarro, somos optimistas. Al ser una simple molestia en la planta del pie, le hemos protegido para que no pueda haber secuelas de cara al partido», dijo.
Sobre el estado actual del equipo y las dudas que plantea tras caer ante Sporting y Betis, el técnico mallorquinista quiso quitar hierro al asunto y salir en defensa de sus hombres. «Ahora mismo no estamos en un paquete de equipos para luchar por descender. Tenemos un equipo para luchar por no descender y conseguir una serie de objetivos, como sumar los puntos necesarios para la permanencia lo antes posible, y después, intentar acabar lo más arriba posible», puntualizó el andaluz, quien advierte que su equipo «no puede compararse con el resto», aunque dejó ver su punto de vista y no escondió que para él, «Sporting y Numancia están un peldaño por debajo, hasta ahora. El resto está en un nivel bastante parejo», dijo.