Efe|BARCELONA
En su momento más dulce de la temporada, el Barcelona regresa a la Liga para recibir al Almería dispuesto a lograr su novena victoria consecutiva con independencia de su estilo de juego, muy práctico en su último compromiso de Liga, en Bilbao (0-1), y brillante en Basilea (0-5), en la «Champions».
Después de un titubeante inicio de temporada, con una derrota y un empate en las dos primeras jornadas, el Barça ha dado un paso adelante con ocho triunfos consecutivos en el campeonato nacional liguero y en la Liga de Campeones de Europa.
Capaz de interpretar cada partido y de adaptarse a las exigencias del guión, el Barça recibe al Almería en fase creciente. Disfruta de un amplio catálogo de recursos, por más que su plantilla sea corta, y de jugadores en estado de gracia como Messi, Iniesta o Etoo; junto a la gran sorpresa del curso, Sergio Busquets.
Las cifras avalan al proyecto de Pep Guardiola: con 3'5 goles por partido en sus ocho victorias consecutivas, el equipo parece haber aprendido a cerrar su propia portería después de encadenar dos encuentros sin recibir goles, en San Mamés y Basilea.
Guardiola, en cambio, ha subrayado con insistencia la idea de que los resultados no deben cegar a sus jugadores. En su intento de mantener la tensión y la competitividad de su equipo, el técnico apela a la prudencia y al respeto al rival como base de su ideario futbolístico.
Su política de rotaciones invita a pensar en varios cambios con respecto al último encuentro. En sus doce partidos oficiales, el técnico no ha repetido alineación y frente al Almería no será una excepción.
Al eje de la zaga podría regresar Piqué en lugar de Márquez, uno de los jugadores más saturado de partidos. Iniesta, Henry y Eto'o también apuntan a titulares, aunque Guardiola podría dejar un hueco para el bielorruso Alexander Hleb.
Por su parte, el Almería viaja a Barcelona dispuesto a lavar la imagen poco convincente que ofreció la semana pasada como local ante el Sevilla (0-1), y hacerlo en el Nou Camp es uno de los mejores sitios para recobrar la seguridad que el equipo llevaba en estos inicios de la competición.
La semana ha transcurrido con la mente puesta en la recuperación de los lesionados, como el centrocampista José Ortiz, que se sintió indispuesto antes del partido con el Sevilla y que volvió el lunes con normalidad.
El centrocampista Albert Crusat, pese a que se retiró el jueves del entrenamiento más por precaución que por molestias, actuaría por la banda izquierda, ya que es el único en esa posición específica con que cuenta el técnico Gonzalo Arconada.
El entrenador guipuzcoano ya ha asegurado que el equipo jugará sin complejos en el Nou Camp y dispuesto a desarrollar un buen partido.
En el otro encuentro adelantado de la jornada el Osasuna recibe en el estadio Reyno de Navarra a un rival directo como el Betis en lo que se escenifica como el estreno de José Antonio Camacho ante la afición 'rojilla', que suspira por conquistar la primera victoria de la temporada, mientras que el Betis tratará de continuar con victorias como la lograda ante el Mallorca.
El conjunto pamplonés figura como el único equipo de Primera División que a estas alturas todavía no ha ganado ningún partido tras la disputa de siete jornadas, después de encajar en Gijón, en el debut de Camacho en el banquillo navarro, su segunda derrota consecutiva.