Carlos Montes de Oca|SEVILLA
La derrota en el Manuel Ruiz de Lopera dejó un poso amargo y de autocrítica en el vestuario del Real Mallorca. El plantel admitió que los momentos en los que llegaron los goles del Betis fueron una losa muy pesada. Además, los jugadores resaltaron la importancia de corregir la forma de jugar los primeros minutos de partido que tanto están condicionando su forma de jugar. Sólo la reaparición de Scaloni tras ocho meses de ausencia y la ausencia de una lesión de gravedad en el caso de Jurado fueron los pocos aspectos de alegría para los hombres de Manzano, que rescataron como nota positiva el control del balón y territorial del que dispusieron durante muchos minutos. La falta de definición volvió a ser el hilo conductor de la autocrítica bermellona en Sevilla.
Saltó al terreno de juego por el lesionado de Jurado tras ocho meses alejado de los campos y Scaloni reconoció que «debo ser el único contento por volver a jugar en un mal día para todos. Venía para jugar un año y medio y es feo estar tanto tiempo fuera, por lo que ahora vengo con muchas ganas y para mí es un premio después de ocho meses». El argentino subrayó que los tantos al principio y al final de la primera parte dolieron y recalcó que en especial el primero. «Es difícil de entender, ya que salimos mentalizados ante un equipo que se jugaba mucho, pero no pudimos aguantar el primer envión suyo. Lo que hay que corregir es salir bien los primeros minutos porque es cuando el rival se hace fuerte cuando juega como local. Los primeros 20 minutos son fundamentales», analizó.
Scaloni abogó por no encender las alarmas pese a las dos derrotase consecutivas ante colistas: «Si nos alarmamos tan pronto es complicado, pero es cierto que no se pueden seguir sucediendo estos errores y hay que hablarlo. Hay gente profesional y bastantes veteranos en la plantilla. Se puede corregir y tenemos que hacerlo», explicó.