Carlos Montes de Oca |SEVILLA
El presidente del Mallorca, Vicenç Grande, acudió por sorpresa a Sevilla y encabezó la representación isleña en el palco de honor del estadio Manuel Ruiz de Lopera. Aunque se espera la presencia del magnate inglés Paul Davidson, el futuro propietario de la SAD balear si abona los 38 millones de euros en los próximos días, al final fue el empresario mallorquín el que presenció su segundo partido a domicilio del conjunto balear, ya que no viajaba desde el estreno liguero disputado a finales de agosto en el estadio de Mestalla. La ausencia de Davidson, al parecer, se debió a una enfermedad relacionada con las vías respiratorias, si bien no reviste mayor gravedad y en principio tiene previsto viajar hasta Palma en los próximos días.
Grande, por su parte, tomó un vuelo de Air Berlín a las 9.40 horas "aunque salió con cierto retraso" para llegar a la capital hispalense al filo del mediodía. Acudió directamente al Hotel NH Central de Convenciones para animar al equipo. Mientras el conjunto realizaba el pertinente calentamiento, el presidente departió sobre el césped con otros miembros de la expedición como Toni Planas, Paco Galmés y Matías Rebassa.
Se da la circunstancia que ambos clubes se encuentran en pleno proceso de venta. El Betis también está a punto de cambiar de manos y el Mallorca divisa el cambio de propiedad después de un largo verano de negociaciones. Grande compartió la primera fila del palco junto a José León, presidente verdiblanco.