Miguel Luengo|MADRID
El español Rafael Nadal tendrá un enemigo extra en las semifinales, su hombro izquierdo, maltrecho ayer pero que no impidió que venciera a su compatriota Feliciano López por 6-4 y 6-4, en 90 minutos un triunfo que le sitúa a una sola victoria de consolidar su puesto de número uno del mundo hasta final de año.
El concurso de Nadal en la semifinal fue vigilado con lupa. Y mientras calentaban en la pista central su tío y entrenador Toni Nadal señalaba a TVE que había dudas sobre si su pupilo podría acabar incluso el partido. «Ya veremos si puede acabar el partido porque tiene unos problemas ahí», dijo, a lo que Rafael Maymó, fisioterapeuta particular del jugador, añadió que le habían aplicado «un tratamiento de recuperación de urgencia para ver qué tal responde».
El problema no era ahora el glúteo, sino el hombro izquierdo, tocado durante su partido anterior contra el francés Richard Gasquet, y que ayer no le permitió entrenarse más que 20 minutos.
«Tiene un dolor en la parte posterior del hombro» señalaba su médico Àngel Ruiz Cotorro. Y el rumor sobre su maltrecho estado se extendió por toda la pista, y se constataba al observar la velocidad en el saque del de Manacor, 137 km/hora, el más bajo, y nunca más allá de los 180 km/hora.
«Hoy, hasta última hora hemos estado ahí, ahí. Hemos hecho todo tipo de cosas hasta hace casi dos horas, y por suerte he podido salir a jugar», dijo Nadal al respecto tras ganar a López.
Incluso con tan pírricos registros Nadal sacó el partido adelante, porque le basta su resto y la buena visión que tiene para pillar la bola adelante para destrozar a cualquier adversario. A Feliciano le conoce de memoria y sabe que restándole siempre a los callos, tarde o temprano le hará daño, como en las tres veces anteriores que le ha dominado sin problemas.
Feliciano también salió con la lección aprendida y castigó lo que pudo con su revés cortado pero casi siempre encontró respuestas en Nadal. «Aun así, conociéndonos tanto, es difícil ganarle. Yo intento basar mi juego sobre su revés, pero hoy lo ha cortado muy bien y a él además le encanta jugar en altura y en Madrid, pero yo he jugado muy serio y estoy muy contento», añadió Nadal.
En el segundo set, ya con el hombro más caliente, Nadal dio todo un recital y Feliciano se fue hundiendo sin remisión ante la seguridad de un rival, más rápido y fuerte, y con mayor decisión, que ahora se medirá al vencedor del último duelo de la noche entre el cañonero croata Ivo Karlovic y el francés Gilles Simon (que aún no había finalizado al cierre de esta edición).
Al balear le costó cerrar el encuentro ya que no fue capaz de hacerlo hasta su tercer match point y tuvo que echar mano del ojo de halcón para finiquitar el duelo pues los jueces dieron como buena una pelota de Feli que se marchó fuera.
Nadal conquistó la 80ª victoria de la temporada superando las 79 de su 2005 triunfal -en el que sumó 11 títulos- y dando un paso más hacia su noveno entorchado del año. Además, si alcanza la final de mañana, se asegurará cerrar el presente año 2008 como número 1 del cetro mundial.