Lluís Orfila |MAÓ
El Año IV augura emociones fuertes. Así quedó patente en el estreno del Menorca. El grupo de Ricard Casas se vació, desplegó un juego alegre y dinámico, tratándole de tú al Tau, que únicamente pudo esbozar una sonrisa cuando los colegiados dieron por finalizado un partido cuyos últimos instantes estuvieron marcados por la polémica. No perdió el Menorca por los árbitros, pero es innegable que estos perjudicaron "al igual que los comisarios arbitrales en la mesa de anotación", y claramente, a los locales en determinadas y decisivas situaciones, con especial hincapié en los segundos finales.
La garra de Otegui, los puntos de Bazdaric y la buena dirección de Jeter, otorgaron el control en el electrónico durante el primer cuarto (15-10). Advirtió Ivanovic los problemas de su equipo en ataque, y abrió la segunda manga con Teletovic y Mickeal en pista. Con todo, sostuvo su renta el conjunto isleño hasta el intermedio (35-31), gracias a Guzmán y a la labor de Eley en la zona.
Bajo estos condicionantes nació el tercer periodo. Los gasteiztarras empezaron a fiarlo todo a la inspiración de Rakocevic y Teletovic, lo cual les reportó dividendos casi de inmediato, y más cuando Casas vio una técnica por protestar. El Tau abrazó su máxima renta coincidiendo con el bocinazo que finiquitaba el parcial (49-54), aunque el Menorca siguió bregando. Abrochó de nuevo el tanteo en el último cuarto (60-59, 64-65, 66-67) y al caer eliminados por faltas, en el intervalo de un minuto, McDonald y Barac, pareció estar en disposición clara de vencer. Ivanovic se la jugó con cinco exteriores, con Teletovic y Rakocevic (17 puntos entre ambos en los últimos diez minutos) ejecutando desde lejos.