Jordi Ferrer|VILLARREAL
El Betis dejó escapar su primera victoria de la temporada, pues a pesar de adelantarse en el marcador y exhibir una gran solidez defensiva, fue incapaz de aprovechar las numerosas ocasiones de gol de las que dispuso y finalmente sufrió la remontada local.
Este épico triunfo del conjunto de Manuel Pellegrini, conseguido en apenas dos minutos, le permite colocarse como líder provisional de Primera División y ampliar a doce la racha de partidos de Liga sin conocer la derrota.
Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron un recital de ocasiones para el conjunto andaluz, al menos cinco de ellas muy claras, aunque sólo fue capaz de transformar una.
Ya en el minuto cinco de encuentro el centrocampista camerunés Emaná daba el primer aviso con un disparo desde la frontal que obligaba a Diego López a emplearse a fondo.
El conjunto de Francisco Chaparro fue más riguroso y ordenado, sobre todo en defensa, que el de Pellegrini, con lo que dificultó la aparición de las individualidades del Villarreal. El equipo local se vio privado de la pelota y sufrió hasta la extenuación tras los jugadores béticos. La portería de Diego López fue objeto de asedio prácticamente durante toda la primera mitad, y de no ser por las acertadas intervenciones del portero, Godin y Santi Cazorla, que sacaron tres balones sobre la línea de gol, la ventaja del Betis al descanso hubiese sido apabullante.
El paso por los vestuarios espoleó a los jugadores de Pellgrini, que regresaron al césped con más intensidad defensiva y decididos a buscar la portería bética por el camino más corto, pero el Betis parecía dispuesto para resistir.
Sin embargo, no contaron los de Chaparro con el buen hacer del Villarreal a balón parado, un recurso en el que el conjunto local ha basado sus últimas victorias y que ayer de nuevo le sirvió para meterse en el partido.