3.800 metros nadando, 180 kilómetros sobre una bicicleta y 42'2 corriendo. Estas son las cifras del 'Ironman 08', el triatlón más duro del mundo que se celebra el día 11 en Hawaii. Los atletas que en él participan deben haberse clasificado previamente tras lograr una buena posición en la prueva previa que se celebró en Lanzarote en el mes de mayo. Un atleta mallorquín lo consiguió y hoy mismo viaja hacia Hawaii para tomar parte de una prueba 'inhumana' en la que sólo pueden tomar parte portentos físicos como Antoni Miquel Amorós (Artà, 1975). El atleta será el único representante balear en la prueba que combina trote, ciclismo y natación más dura del calendario y que viene a ser la final del Mundial de Triatlon.
Lleva meses siguiendo una pauta de trabajo inamovible. A las 09:00 desayuno y a las 10:00 y hasta las 18:00 horas aproximadamente, entrenamiento y a esa hora cambia la ropa deportiva para dirigirse a la Pizeria l'Atrio de Artà donde trabaja desde hace casi diez años. «Empecé con 18 años en el ciclismo, pero lo fui dejando. Hace cinco hice el primer Triatlón, concretamente el de Artà y seguí entrenando y exigiendome más. Estos últimos años intensifiqué el trabajo y en Lanzarote certifiqué la clasificación para ir a Hawaii. Estoy muy feliz», aseguró el atleta.
En Artà su nombre está en boca de todos. Su fuerza de voluntad y sacrificio le han llevado a donde está ahora. «Es muy duro no venirse abajo y entrenar día a día, muchas veces solo, con sol o con lluvia, pero ha valido la pena tanto esfuerzo», relata Amorós. Ayudado en su aventura pro el hotel Bellavista, que es su principal patrocinador, su objetivo en Hawaii es «terminar y divertirme».