Sus ejecutivos han tomado las oficinas de Son Moix. Suman semanas escrutando documentos y examinando números, aunque nadie ha dado un paso al frente definitivo y sus mensajes son confusos. ¿Qué pasa con Red Bull? En el Mallorca están convencidos de que en los próximos días, Dietrich Mateschitz formalizará su oferta de compra, aunque el tiempo pasa y las dudas son inevitables.
No hace tantos días, Grande y los administradores concursales se frotaban las manos. Paul Davidson plasmaba por escrito su tratado de intenciones y "de paso" fijaba un precio mínimo (38 millones de euros) por el 90 por ciento de las acciones de la SAD balear que controla la familia Grande. En este nuevo escenario, cualquier otro grupo interesado en adquirir el Real Mallorca estaba obligado a superar la oferta del «Fontanero». La subasta llamaba a la puerta, pero Davidson se ha quedado solo. Nadie le está atosigando.
De hecho, los abogados del empresario inglés y los que representan a Vicenç Grande, están ultimando la redacción del contrato de compraventa. «La verdad es que la operación puede contarse hoy mismo. El acuerdo es prácticamente absoluto. Sólo faltan por solucionar unos pequeños detalles», aseguró uno de los asesores del actual propietario del club balear.
Pero mientras se aproxima la rúbrica del acuerdo entre Davidson y Grande "que deberá contar con el visto bueno del juez Víctor Fernández", los hombres de Red Bull siguen en Son Moix. ¿Cuál es su estrategia? «Es evidente que tienen interés en adquirir el Mallorca, porque llevan mucho tiempo trabajando y están invirtiendo tiempo y dinero en conocer todo tipo de detalles», subraya uno de los hombres de confianza de presidente. «Es verdad que no han trasladado ninguna oferta, pero creemos que están desarrollando su estrategia y que esperarán hasta el último día (presumiblemente poco antes del 15 de octubre) para formalizar una oferta ligeramente superior a la de Davidson. Simplemente, no quieren encarecer el producto», añade esta misma fuente.