Los números le siguen dando la espalda al Mallorca en este nacimiento de campeonato. Si la temporada pasada los baleares no tocaron en ningún momento los puestos de descenso, ahora llevan tres jornadas encerrados en las mazmorras de la clasificación y su techo sigue siendo el puesto número dieciocho. La bolsa está prácticamente vacía y el equipo se asoma a una de las semanas más exigentes de su agenda con la obligación de llenarla.
El primer hachazo recibido en Mestalla dejó al grupo isleño tiritando y aunque ya ha cerrado algunas heridas, otras muchas siguen abiertas. Ha reforzado sus sistemas de seguridad y sólo ha encajado un tanto en los dos encuentros posteriores a su debut, pero del centro del campo hacia adelante presenta un déficit notable. El único gol que da lustre a sus estadísticas una vez consumidos 270 minutos de competición lo dice todo. Y hasta que no solucione ese problema le costará recuperar peldaños.
Esta semana el Mallorca se presentará a los primeros exámenes. Su bajo rendimiento en los capítulos iniciales hace que la primera jornada intersemanal del torneo adquiera una dimensión especial. Sobre el papel, el jueves (20.00 horas) aparece uno de los partidos más asequibles de la Liga. Visita Son Moix el Numancia, el club con menos recursos de Primera División y una plantilla huérfana de nombres llamativos. Sin embargo, los sorianos caminan ahora mismo por encima de los isleños. Liquidaron al Barça en Los Pajaritos (1-0), arrinconaron al Madrid en el Santiago Bernabéu (4-3) y ayer obligaron al Villarreal a multiplicarse para atrapar los tres puntos (1-2). Salvo que se relajen más de la cuenta, pondrán varias trabas por el camino. Y esta vez no habrá escapatoria.