Carlos Montes de Oca |LA CORUÑA
Gregorio Manzano da por bueno el empate. El técnico del Mallorca comentaba tras el encuentro que si le hubieran ofrecido ese mismo punto justo antes de iniciar el campeonato lo hubiera aceptado y que ante eso, la lectura debería ser positivo. En cualquier caso, el de Bailén ha supeditado el valor del resultado cosechado en Riazor a lo que se consiga este jueves frente al Numancia. Y si una victoria ante los sorianos le daría cierto volumen a la igualada, cualquier otra variante lo cambiaría todo.
«Nos vamos contentos a casa», reconocía el entrenador bermellón en la sala de prensa de Riazor. «En función de lo que se ha visto sobre el campo, es un buen resultado. Después de las expulsiones hemos controlado bien el partido y me voy satisfecho».
Manzano no pudo pasar por alto las dos acciones con más polémica del encuentro: las expulsiones de Omar Bravo y David Navarro. En el caso de la primera, que permitió jugar a su equipo en superioridad durante algo más de veinte minutos, el andaluz confesó que no había visto la jugada desde el prisma adecuado, pero tras comprobar las marcas que presentaba Moyà había disuelto las dudas: «El ángulo que tengo yo desde el banquillo no es el idóneo, pero Miquel Àngel tiene una herida en la pierna de unos siete u ocho centímetros y ese será el motivo de la expulsión». Después, a la hora de pasar revista a la doble amarilla de Navarro, fue un poco más allá: «Con el ambiente caldeado, quizá el público ha presionado mucho, pero hay tampoco hay mucho que decir. El árbitro tenía mucha presión encima y no sé si lo ha expulsado el árbitro o el público».
El preparador de Bailén subrayó después la evolución que ha seguido su plantilla desde que debutó en el campeonato frente al Valencia: «Hemos avanzado respecto a la última salida. No se debe negar el gran trabajo que ha hecho el conjunto. El equipo está mejorando mucho y hoy (ayer) nos hemos equivocado en jugadas puntuales donde los jugadores se han precipitado, pero con una clara mejoría. Debemos seguir trabajando», argumentaba.