Juanjo Baena|SEVILLA
El Real Betis y el Sevilla se repartieron los puntos en un partido con más chispa y emoción que buen juego y en el que los verdiblancos volvieron a demostrar que tienen la pólvora mojada ante el eterno rival, que mantiene su racha positiva en el feudo bético con tres empates y una victoria en los últimos cuatro derbis.
Tanto Paco Chaparro como Manolo Jiménez, técnicos de los eternos rivales, mantuvieron una lucha táctica por controlar el centro del campo, con acumulación de efectivos, lo que privó de una mayor fluidez al juego, especialmente por las bandas y más afectado el Sevilla (hasta que sacó a Navas y Capel).