Carlos de Torres |MADRID
El español Imanol Erviti, del Caisse D'Epargne, estrenó su palmarés profesional al adjudicarse en un reducido esprint la decimoctava etapa de la Vuelta que se disputó entre Valladolid y la localidad madrileña de Las Rozas, de 167 kilómetros, una jornada de transición en la que Alberto Contador mantuvo sin apuros el maillot oro de líder.
Erviti, ciclista navarro de 24 años, no conocía victoria alguna en su palmarés desde su debut en el Illes Balears en 2005. Conoció el sabor del éxito en Las Rozas después de ganar el pulso al esprint al irlandés Nicolas Roche (Credit Agricole), hijo del legendario Stephen Roche y a David Herrero, del Xacobeo. Tres componentes de la escapada buena del día.
Así se resolvió una etapa con final emocionante, eléctrico, en el que abundaron los continuos ataques, como si de una clásica se tratara. El corredor del Caisse D'Epargne marcó en meta 3h.53.16. Metió la rueda sobre la misma raya. Cuestión de milímetros. Era la segunda victoria para su equipo después de la alcanzada por Alejandro Valverde en Jaén y la quinta española.
«Ha sido el mejor escenario posible para mi estreno. Tuve la sensación de haber ganado por menos de una cuarta, por eso fui prudente y no levanté las manos. Es la realización de un sueño, algo increíble. Media victoria es de Chente García, que me ha aconsejado», señaló el ganador, agradecido a su veterano maestro.
Los componentes de la fuga, con el doble campeón mundial Paolo Bettini entre ellos, fueron llegando en continuo goteo. El pelotón con los nombres ilustres, a su aire, finalizaron la jornada laboral a 7.28 minutos.